Lazarillo de Manzanares
Lazarillo de Manzanares
Lazarillo de Manzanares
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
68 JUAN CORTÉS DE TOLOSA<br />
Capítulo XI<br />
Cómo se fue a Sevilla para pasar a las Indias, para lo<br />
cual asentó con un oidor <strong>de</strong> Méjico. Cuenta lo que en<br />
su casa le sucedió<br />
C<br />
OSÍ, pues, para poner este intento por obra, ciento y<br />
cincuenta escudos en el jubón, hice un vestido <strong>de</strong> paño<br />
verdoso obscuro, en cuya pretina metí la ca<strong>de</strong>na, y<br />
caminé a Sevilla para acomodarme con tiempo con quien me<br />
llevase a don<strong>de</strong> <strong>de</strong>seaba.<br />
Mas sucediome mal, porque como cayese en casa <strong>de</strong> un<br />
oidor proveído para Méjico, cuyo enamorado hijo me llevaba a<br />
rondar su dama, sucedió que una noche tenebrosa, llena <strong>de</strong><br />
confusión y amarga, encubriese <strong>de</strong> mi norte la luz —que era mi<br />
ca<strong>de</strong>na— un solo hombre, o diablo, que ahora le sueño; y es el<br />
cómo <strong>de</strong>sta manera:<br />
Mi amo el mozo se ponía para ir a rondar la dama un coleto<br />
encima <strong>de</strong> la camisa y otro encima <strong>de</strong>l jubón, un casco y una<br />
ro<strong>de</strong>la, con una espada dos palmos mayor <strong>de</strong> marca, y a mí me<br />
daba una guitarra para que hasta la posada <strong>de</strong> la dama se la<br />
llevase —y advierta vuesa merced que yo iba muy sin<br />
pesadumbre, aunque no llevaba las <strong>de</strong>fensas que él, porque<br />
tenía <strong>de</strong>terminado ponerme <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una tapia si algo<br />
sucediese—. Cantaba, o cansaba, sentado en el suelo enfrente <strong>de</strong><br />
sus ventanas, tan mal como hacía versos —que <strong>de</strong> todo se<br />
picaba—, y yo cogía la ro<strong>de</strong>la y, haciendo almohada <strong>de</strong>lla, me<br />
dormía junto a él.<br />
Sucedió, pues, que aquella noche me vino el sueño más<br />
pesado que otras, tanto que llegó este diablo que he dicho y le<br />
rompió la guitarra en la cabeza, y él se bajó al suelo y me quitó