13.05.2013 Views

Lazarillo de Manzanares

Lazarillo de Manzanares

Lazarillo de Manzanares

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LAZARILLO DE MANZANARES 99<br />

Capítulo XVI<br />

Cómo le quisieron casar. Pinta la novia y cómo se fue<br />

por ello huyendo <strong>de</strong> Sevilla<br />

A<br />

RA pues, mi bueno <strong>de</strong> mi amigo me trató un<br />

casamiento cuyos lances, plática y partes <strong>de</strong> la novia<br />

son <strong>de</strong>l tenor siguiente: yo tenía por costumbre todas<br />

las mañanas llevar mis muchachos a San Pedro, que cerca <strong>de</strong> mi<br />

posada estaba, y oír misa con ellos, haciendo que cada uno<br />

trajese rosario y le rezase —y no era <strong>de</strong> los peores arbitrios—,<br />

<strong>de</strong> don<strong>de</strong> volvíamos a casa y cada uno se sentaba a su labor.<br />

Pues como un sábado fuese a lo que los días atrás<br />

acostumbraba, me hallé mi bueno <strong>de</strong> mi hombre con cara <strong>de</strong><br />

casamentero —que es más feroz que <strong>de</strong> león—, el cual me dijo:<br />

—A vuestra posada iba yo y me lo habéis escusado.<br />

Vaya vuesa merced notando las neceda<strong>de</strong>s. ¡Ir a tratar cosa<br />

<strong>de</strong> tanta importancia a un hombre tan ocupado a aquellas horas<br />

que lugar <strong>de</strong> rascarse la cabeza no tenía!<br />

—Pues éste, señor, no es ni tiempo ni lugar <strong>de</strong> negociar.<br />

—No importa —respondió—, que mientras la misa<br />

hablaremos los dos.<br />

—Y ¿daré buen ejemplo a mis dicípulos? En la misa o en la<br />

iglesia no se ha <strong>de</strong> negociar más que con Dios. Suficiente<br />

tiempo queda para con los hombres.<br />

—¡Ea, pues! Entremos y oigámosla.<br />

En fin, que no me <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> la mano hasta que me volvió a<br />

casa, y, en acabando <strong>de</strong> cortarles las plumas y dar a cada uno lo<br />

que había menester, me dijo:<br />

—Yo creo que vos estaréis satisfecho <strong>de</strong> lo mucho que os<br />

<strong>de</strong>seo servir y cuán vuestro amigo soy.<br />

Yo respondí:<br />

—No tan sólo estoy cierto, mas aun muy cierto.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!