15.05.2013 Views

max-lucado-aplauso_del_cielo-2 - Ondas del Reino

max-lucado-aplauso_del_cielo-2 - Ondas del Reino

max-lucado-aplauso_del_cielo-2 - Ondas del Reino

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Durante su imperio de terror, entre 1875 y 1883, se le acusó de robar las bolsas y el<br />

aliento de un total de veintinueve conjuntos de tripulantes. Y todo lo hizo sin disparar un<br />

solo tiro.<br />

Su arma era su reputación. Su munición era la intimidación.<br />

Una máscara le ocultaba el rostro. Ninguna víctima lo vio jamás. Ningún artista dibujó<br />

alguna vez sus facciones. Ningún sheriff pudo seguirle la pista. Nunca disparó un tiro ni se<br />

llevó un rehén. No tenía que hacerlo. Su presencia bastaba para paralizar.<br />

Black Bart. Un bandido enmascarado que portaba un arma mortal.<br />

Me recuerda a otro ladrón, uno que todavía anda dando vueltas. Usted lo conoce. Nunca<br />

ha visto su rostro. No le sería posible describir su voz ni dibujar su perfil. Pero cuando está<br />

cerca de usted, lo sabe en un instante.<br />

Si alguna vez ha estado en el hospital, ha percibido el apergaminado roce de su mano<br />

contra la suya.<br />

Si alguna vez ha tenido la sensación de que lo seguían, ha sentido su aliento frío sobre<br />

su nuca.<br />

Si se ha despertado avanzada la noche en una habitación desconocida, fue el susurro<br />

áspero de él lo que le robó el sueño.<br />

Usted lo conoce.<br />

Fue el ladrón que le provocó el sudor de las palmas cuando se presentó a la entrevista<br />

de trabajo.<br />

Fue el engañador que lo convenció para que cambiase su integridad por popularidad.<br />

Y fue el desgraciado que le susurró al oído mientras se alejaba <strong>del</strong> cementerio: «Tal vez<br />

seas el próximo».<br />

Es el Black Bart <strong>del</strong> alma. No desea su dinero. No desea sus diamantes. No le interesa<br />

su auto. Desea algo mucho más preciado. Quiere su paz mental, su gozo.<br />

¿Su nombre?<br />

Temor.<br />

Su tarea es quitarle el valor y dejarlo tímido y tembloroso. Su modus operandi es<br />

manipularlo con misterios, provocarlo con lo desconocido. Temor a la muerte, temor al<br />

fracaso, temor a Dios, temor al mañana, su arsenal es vasto. ¿Su objetivo? Crear almas<br />

cobardes, carentes de gozo.<br />

No quiere que usted viaje a la montaña. Supone que si logra alterarlo lo suficiente,<br />

usted desviará sus ojos de las cumbres y se conformará con una existencia monótona en las<br />

tierras bajas.<br />

Una leyenda de India nos cuenta de un ratón que le tenía terror a los gatos hasta que un<br />

mago aceptó transformarlo en gato. Eso resolvió su temor… hasta que se encontró con un<br />

perro, así que el mago lo convirtió en perro. El ratón convertido en gato convertido en perro<br />

se sintió contento hasta toparse con un tigre… de modo que, otra vez, el mago lo convirtió<br />

en aquello que lo atemorizaba. Pero cuando el tigre se le presentó con la queja de que se<br />

encontró con un cazador, se negó a ayudarlo. «Te convertiré nuevamente en ratón, porque<br />

aunque tienes cuerpo de tigre, tu corazón sigue siendo de ratón».<br />

¿Le parece familiar? ¿Cuántas personas conoce que han construido una apariencia<br />

formidable, pero por dentro siguen temblando de temor? Atacamos nuestras ansiedades<br />

adoptando la apariencia de un tigre. Nos enfrentamos a nuestros temores con fuerza. Poder<br />

militar, sistemas de seguridad, estrategias de defensa, todo eso refleja una convicción de<br />

que el músculo crea seguridad.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!