Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México
Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México
Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
itmo<br />
enterado, Roberto Bolaño medianamente, <strong>de</strong><br />
que muchos escritores consi<strong>de</strong>raban casi una<br />
profesión el participar en todos los certámenes.<br />
A<strong>de</strong>más, Óscar Sipán, ganador <strong>de</strong> sesenta<br />
premios literarios, me animó a concurrir al que<br />
ahora me tenía ante un público ávido <strong>de</strong> palabras<br />
trascen<strong>de</strong>ntes o, por lo menos, interesantes.<br />
Me vino a la memoria otro multipremiado<br />
que ya tenía un chalé en Extremadura y toda<br />
una logística “concursiva”: teléfono sólo para<br />
recibir la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l jurado <strong>de</strong>l Honorable<br />
Ayuntamiento <strong>de</strong> Patatín Patatán, información<br />
cibernética con todos los concursos habidos y<br />
por haber en el mundo, relación sobre el <strong>de</strong>stino<br />
<strong>de</strong> los relatos mandados (incluso, los diferentes<br />
títulos con que éstos participaban, fecha<br />
<strong>de</strong>l fallo, nombre <strong>de</strong> los jueces, oponentes literarios<br />
más conspicuos y, por supuesto, el monto<br />
<strong>de</strong> cada premio), calendario pormenorizado<br />
<strong>de</strong> todos los certámenes (un asterisco en don<strong>de</strong><br />
ya había ganado) y, finalmente, las cuentas<br />
<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> las retenciones <strong>de</strong> impuestos que<br />
cada galardón implica). Y me dio risa, pero la<br />
contuve cuando pensé en Juan Manuel <strong>de</strong> Prada<br />
y su “Perseguidor”, un eterno contrincante<br />
que, luego <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r varias veces con De<br />
Prada, hizo un texto sobre un personaje que<br />
mataba a Juan Manuel y, tras plagiarlo, por fin<br />
obtenía el primer lugar (en la vida real ya llevaba<br />
ocho premios; claro, cambiando el título<br />
<strong>de</strong> ese relato).<br />
Y ahí estaba yo, “rumbo al mata<strong>de</strong>ro”<br />
y en la incapacidad <strong>de</strong> articular dos frases<br />
coherentes, mientras los solones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la primera fila, intentaban convencerse<br />
14<br />
<strong>de</strong> que no la habían cagado al escoger mi<br />
texto, aunque se equivocaran al ubicarlo<br />
como mexicano. La sorpresa les sobrevino<br />
cuando abrieron las plicas <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación<br />
y mostraron los suficientes cojones<br />
para premiar a un <strong>de</strong>sconocido. Por eso<br />
ahora aguardaban a que la inteligencia se<br />
hiciera verbo y, finalmente, los habitara.<br />
Pero el invitado principal convivía con<br />
las nebulosas: ¿qué <strong>de</strong>cirle a esta gente<br />
tan bienintencionada, que fuera <strong>de</strong> toda<br />
lógica glamorosa y mercadotécnica había<br />
privilegiado mi relato? No quería parecer<br />
el clásico paleto que al ganar en una tómbola<br />
siente inmerecido el premio. Porque<br />
el azar es una puta que disfruta con quien<br />
mejor la toca, y yo mandé mi cuento al<br />
certamen y a<strong>de</strong>más había leído al segundo<br />
lugar y los accésit. Entonces, me planteé<br />
objetivamente por qué me escogieron<br />
y, sin humildad, tuve que reconocer<br />
que los “per<strong>de</strong>dores” intentaron explicar<br />
la alteridad y yo sólo tuve que mostrarla;<br />
porque en este mundo globalizado ya no<br />
hay que <strong>de</strong>scribir tanto la realidad. Para<br />
eso, mejor pongo un ví<strong>de</strong>o, <strong>de</strong>cía Ana<br />
María Navales.<br />
Y ahí estaba el jurado, esperando su<br />
justificación a través <strong>de</strong> mis palabras. En<br />
ese momento se me ocurrió acordarme<br />
<strong>de</strong> alguien que, sin reconocerlo, creí incidir<br />
en mi vocación <strong>de</strong> escritor: un cura<br />
español que en ese instante ubiqué como<br />
oriundo <strong>de</strong> Zaragoza (las campanas <strong>de</strong> la<br />
Basílica <strong>de</strong>l Pilar repicaron cercanamente<br />
y yo me sentí Pedro <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> oír al gallo<br />
cantar). Lo más probable era que me<br />
equivocara, pero quién <strong>de</strong> esa España,<br />
que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el franquismo había escupido<br />
ritmo / nueva época<br />
Ritmo<strong>12</strong>.indd medio oficio.indd 14 14/08/2009 <strong>12</strong>:<strong>12</strong>:45 p.m.