Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México

encontramos el vino y la poesía reunidas
en una metáfora, como en nuestro menú.
La intertextualidad es la nueva expresión
que Nájera aporta como legado a la
poesía modernista, esa capacidad de entrecruzar
poemas donde los conceptos se
aparean para concebir nuevas y mejores
ideas. La intertextualidad es un recurso
lírico que permite que se traspasen las
barreras de la tradición poética hasta ese
momento. Esta consigna de “rompimiento”
habrá de ser guía y camino para los
posteriores poetas mexicanos.
B. Mozart y Don Giovanni
No creo yo haya medio mejor que la música
para estrechar relaciones con una muchacha.
Kierkegaard
A medida que la literatura se convierte
en un legado histórico, las diferentes lecturas
que se pueden tener de ésta, van
cambiando conforme evolucionan sus
lectores. Para un menú presenta no pocas
lecturas y posibles líneas de “contaminación”,
de intertextualidad. Otra de ellas
sería la similitud que tiene con el Aria no.
4 de la ópera Don Giovanni de Mozart
(1787).
En este ensayo, nueva lectura del
poema, se buscan otros paralelismos de
intertextualidad, y éste último se basa en
el amor incondicional que Nájera le profería
a la música, a la aportación modernista
de aparear la poesía con el teatro,
con la arquitectura; pequeños despojos
que goza el tímpano cuando vibra con un
sonido.
ritmo / nueva época
imaginación y crítica
Nájera fue un melómano, asistió a
conciertos y óperas mientras pudo, esto
lo afirma su hija, en el libro biográfico
Reflejo. Biografía anecdótica de Manuel
Gutiérrez Nájera. 52 Don Giovanni mantiene
considerables semejanzas entre el
catálogo que hace Leporello y el menú
de Gutiérrez Nájera que quizás ideó sentado
en la tercera fila, cerca del primer
violín, mientras disfrutaba la ópera de un
Don Juan que hacía las veces de compositor
y viceversa.
El primer paralelismo, diría Jakobson,
entre ambas obras históricas, es el “objeto”
con el que está hecha la base de datos:
las mujeres. Éstas conforman una lista,
un catálogo, un menú y “son campesinas,
camareras, citadinas, algunas condesas,
baronesas, marquesas, princesas: mujeres
de todo tipo, de todos tamaños, de
todas edades.” 53 Las mujeres de Nájera
son diferentes por su textura cromática y
por la sensación que causan en el paladar,
ya que son licores, vinos, fresas y “llamas
traviesas”. Cual espléndido y erótico banquete
culinario, Nájera recuerda, en esa
memoria hedonista, la esencia apetitosa
y vital, de cada una de las “copas vacías”,
que serán abandonadas a su suerte, eternizadas
en el poema, relacionadas (una,
dos, tres...) en diversos órdenes cromáticos
para finalmente terminar en los labios
de ese lacayo que beberá lo remanente
de ellas, en “las heces de amor”.
52 Margarita Gutiérrez Nájera. Reflejo. Biografía
anecdótica de Manuel Gutiérrez Nájera. México:
Instituto Nacional de Bellas Artes, 1960.
53 Wolfgang Amadeus Mozart y Lorenzo da Ponte,
op. cit.
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