Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México

a un sólo fruto, donde lleva ya asimilada
toda la información anterior. Hay que recordar
que lo que nos impusieron los españoles
fue una cultura y una visión del
mundo que corresponde, en sus principios
y preceptos, a la concepción del romanticismo
europeo. La religión católica
catapultó esas influencias. Incluso, tal vez
el único texto de la cultura latina que nos
llegó de manera pura, sin restringirlo a los
principios católicos, fue la obra de Cicerón,
pero fuera de ella pocas se salvan. Así,
al principio la religión nos fue impuesta
de manera cruel, aunque ya después fue
asimilada como parte de la esencia del
mexicano. Todo eso nos vino a conformar.
¿Usted alguna vez ha hecho un injerto en
un árbol? Yo sí. Hay que partir el tronco y
meter ahí la rama extraña. Observe que
siempre hay un daño inicial; todo tronco
injertado queda herido. Y tiene que pasar
tiempo para que ese injerto sea incorporado
a la semilla. Igual pasó en nuestra
cultura.
–En ese sentido, debe haber algún logro a
partir de ese injerto. ¿Qué es lo mejor que
nos dejó el tener esta doble ascendencia
prehispánica y occidental?
–Considero que lo que debemos de rescatar
es la capacidad de resistir que tenemos:
la fuerza y el impulso de esa resistencia.
Y es la misma resistencia que ofrecieron
Cuauhtémoc, Juárez y Zapata, y que está
plenamente fundada en el principio indígena.
Y que después de todo, puede ser
derrotada o puede vencer, como fue doblegada
con Cuauhtémoc, pero que triunfó
con Benito Juárez.
ritmo / nueva época
imaginación y crítica
–Maestro, y dentro de este gran tronco
injertado que es México, ¿qué papel desempeña
un icono como Tláloc?
–A mi modo de ver y así lo digo en mis hipótesis,
Tláloc es la base de todo, el principio
de la creación. En su imagen veo
reunidos el carácter humano y el carácter
de los dioses, a quienes precisamente
el hombre incita a crear el Universo y a
quienes entregará la materia de su cuerpo
para que lo conformen. Eso es para mí lo
que significa la imagen de Tláloc, y así lo
he tratado de fundamentar en mis libros
sobre el tema. Ahora, esa imagen, llámese
como se llame, es de tal manera fundamental
en lo que es México actualmente,
que si nuestro país tuviera plena conciencia
de esto, estaríamos en una situación
muy distinta. Por eso mi intento y deseo,
en último término, es que este principio
y esta explicación de su imagen, se enseñara
a los niños desde antes de la primaria
para que supieran lo que somos. Porque
este concepto es, en mucho, superior al
concepto cosmogónico de los judeocristianos
y de los grecorromanos, que son
los que conforman la cultura occidental
que vino a imponérsenos desde el siglo
XVI. Tláloc es imagen y representación
del universo.
–Y entre las diferentes obras plásticas del
mundo prehispánico, aparte de Tláloc,
¿qué otra representa mejor esta concepción?
–Hay una sola pieza que lo hace íntegramente,
y es la mal llamada Coatlicue.
Esa imagen es fundamental. Es la mejor
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