Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México

En Don Juan no se nos dice nada de la
madre, y se puede suponer que lo absoluto
de esta belleza lo excita permanentemente.
Es ella en definitiva: originaria,
inaccesible, prohibida. Pura suposición
que viene a confirmar, sin embargo, la
adhesión real de los donjuanes cotidianos
a la imagen materna. “¿Está destinado
pues, el poder fálico, combinatorio, del
seductor a servir de contrapeso al poder
de una madre innombrable que sólo puede
–pero ¿por qué milagro?– estallar en la
violación sublime de la lengua, retórica y
música confundidas?” 86
Un psicólogo diría que el resentimiento
es el fondo de su carácter. No sería difícil
percibir también ciertas inclinaciones
homosexuales, como el uso y abuso
de la pistola, símbolo fálico portador de
la muerte y no de la vida, el gusto por las
cofradías cerradamente masculinas, etcétera.
Pero cualquiera que sea el origen
de estas actitudes, el hecho es el atributo
esencial del “macho”, la fuerza, se manifiesta
casi siempre como capacidad de herir,
rajar, aniquilar, humillar y chingar. 87
En la actualidad el intercambio de roles
entre amo-esclavo no es una idea descabellada;
el poder de seducción ha roto
las concepciones donde sólo el hombre
podría ser el amo, el conquistador dominante.
Las mujeres toman las riendas de
sus deseos y utilizan al hombre para satisfacerlos,
al fin y al cabo el hombre reacciona
convulsivamente al sexo y le cuesta
trabajo controlar sus pulsiones.
Catherine Millet en contrasentido
de don Juan y viendo precisamente al
ritmo / nueva época
imaginación y crítica
hombre como un objeto de placer afirma:
“Hoy soy capaz de contabilizar cuarenta y
nueve hombres de los que puedo afirmar
que su sexo ha penetrado el mío y a los
que puedo atribuir un nombre o, por lo
menos, en algunos casos, una identidad.
Pero no puedo contabilizar a los que se
confunden en el anonimato.” 88 Doña Lola
podría ser el término en caso de buscar
una categorización para las mujeres que
seducen, enamoran, poseen y olvidan a
tantos hombres como les es posible.
86 Ídem.
87 Octavio Paz, op. cit., p. 90.
88 Catherine Millet, op. cit., p. 20.
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