18.05.2013 Views

Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México

Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México

Número 12 - CCH - Universidad Nacional Autónoma de México

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

una caja <strong>de</strong> ahorro que trastocó la férrea<br />

programación <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s culturales<br />

para que presentara al narrador más conocido<br />

<strong>de</strong> mi pueblo... Quién no se habría<br />

quedado en esa circunstancias.<br />

Pero el exilio es el gargajo <strong>de</strong> un funcionario<br />

<strong>de</strong> Migración, con goma <strong>de</strong> mascar<br />

diluida en el café <strong>de</strong> las once <strong>de</strong> la mañana;<br />

la creencia <strong>de</strong> que el próximo invierno <strong>de</strong>berá<br />

ser soportable, y, tras per<strong>de</strong>r la “fronda<br />

<strong>de</strong> ancha mesura”, la ilusión <strong>de</strong> sentirse<br />

ciudadano <strong>de</strong>l mundo. Sin embargo, no<br />

había llegado en patera y tampoco sabía<br />

colocar los ladrillos <strong>de</strong> los nuevos edificios<br />

<strong>de</strong> la Unión Europea. Entonces, pensé en<br />

volver a <strong>México</strong>.<br />

ritmo / nueva época<br />

II<br />

Regreso sin gloria se llamaba la película,<br />

que no era diferente <strong>de</strong> lo que viví en el<br />

aeropuerto <strong>de</strong> Barajas: horas y horas explicándoles<br />

al <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la línea<br />

aérea que yo, como Pelé, sólo necesitaba<br />

estar cinco minutos en la cancha DeFeña.<br />

Pero él sostenía que la estancia en España<br />

me hizo per<strong>de</strong>r la resi<strong>de</strong>ncia mexicana:<br />

treinta años mandados al carajo por<br />

disfrutar in situ a Sen<strong>de</strong>r, Martín Gaite,<br />

Moix, Monzó, Vila-Matas, Montero, Tomeo,<br />

De Prada, Cercas, Castán, Gran<strong>de</strong>s,<br />

Marías, Lindo, Ríos y otros que ya conocía<br />

pero no quiero meter en esto que ya<br />

parece un vadémecum literario. Al final<br />

ganó lo práctico: el encargado le pasó el<br />

toro a las autorida<strong>de</strong>s mexicanas: 45 días<br />

como vil turista, cuya faena tendría posibles<br />

ban<strong>de</strong>rillas y llamadas al tercio cada<br />

vez que no cumpliera los plazos.<br />

imaginación y crítica<br />

Uno no lo sabe <strong>de</strong> cierto, y tampoco lo<br />

supone, pero, recordando ese: “ No que es<br />

no vuelva porque me he olvidado/ <strong>de</strong> tu<br />

olor a tomillo y a cocina (...)/ es que perdí<br />

el camino <strong>de</strong> regreso”, entendí que el gran<br />

problema <strong>de</strong> Ulises era que, en realidad,<br />

nunca retornaba a Ítaca. Eso lo vislumbró<br />

muy bien Cavafis, y yo tuve que vivirlo<br />

como Gólgota: <strong>México</strong>, el recipendario<br />

<strong>de</strong> mis tres décadas, ahora me ignoraba;<br />

sus leyes, hechas para contener <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

Usumacinta la pobreza más real que el<br />

imperio norteamericano podría soportar,<br />

me ubicaban en “eso” (it) que el lugar común<br />

<strong>de</strong>fine como “Todo cabe en un jarrito<br />

sabiéndolo acomodar”. Veinte años no<br />

es nada, y treinta, la nada más la mitad;<br />

es <strong>de</strong>cir, crecer un poco para seguir siendo<br />

nada. Entonces, cumplido el término<br />

<strong>de</strong> turista apestoso, tuve que regresar a<br />

mi país (por necio, jamás he renunciado<br />

a mi nacionalidad, in<strong>de</strong>pendientemente<br />

<strong>de</strong> que un escritor muy laureado, y per<strong>de</strong>dor<br />

en las elecciones presi<strong>de</strong>nciales <strong>de</strong> su<br />

nación, <strong>de</strong> inmediato se había convertido<br />

en español; o <strong>de</strong> los miles <strong>de</strong> italianos,<br />

“nuevos genoveses”, que en cada lugar<br />

presumían su naturalización mientras<br />

<strong>de</strong>spotricaban contra los aborígenes. Al<br />

menos me quedaba el consuelo <strong>de</strong> los<br />

argentinos, “que nacieron en los barcos” y<br />

con sus tres o cuatro nacionalida<strong>de</strong>s aún<br />

ser permitían ser pedantes mientras <strong>de</strong>voraban<br />

un buen bife, con chimichurri y<br />

vino <strong>de</strong> dudoso origen.<br />

En fin, llegué a mi país, a la familia que<br />

hacía tiempo entendió mi falta <strong>de</strong> brújula<br />

e intentaba hacer menos difícil mi estancia.<br />

Pero “el loco <strong>de</strong> la casa” no tenía sosie-<br />

Ritmo<strong>12</strong>.indd medio oficio.indd 17 14/08/2009 <strong>12</strong>:<strong>12</strong>:49 p.m.<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!