maquetacion diciembre 2007 - Diverdi

26 diverdi ópera
Veteranos en Tokio
Tebaldi y Corelli en DVD de
DYNAMIC
Fernando Arozena
Este recital de 1973 con dos de los máximos representantes
de la lírica italiana en las postrimerías de
sus carreras, resulta cuando menos curioso: es
como ver una corrida de toros en Finlandia, parafraseando
a un ilustre director de orquesta patrio.
Los diestros en este caso, Renata Tebaldi y Franco
Corelli, se las tienen que ver con un público entusiasta,
fundamentalmente ignorante, pero
ansioso de caer en el éxtasis a la menor oportunidad.
Y los veteranos cantantes tienen demasiadas
tablas, a pesar de la inicial frialdad con la que acometen
sus primeras intervenciones, para dejar pasar
la ocasión sin llevarse todos los trofeos; al final
del recital, tuvieron que dar no una, ni dos, sino cinco
propinas acompañados de piano, finalizadas
las partituras y tras el ordenado desalojo de la orquesta
(lo único ordenado, para decirlo con justicia,
que el conjunto instrumental hizo durante la
función). La frialdad de la que hablo no sé si es
consecuencia de la falta de entendimiento del respetable
–al que los cantantes indicaban cuando tenían
que aplaudir– o de la falta de motivaciones
artísticas, cosa que, bien pensada, viene a ser lo
mismo. Hay momentos que no tienen desperdicio,
como las miradas de asombro que ambos divos
dirigen a los desafinados chelos al inicio de
Già nella notte densa (ocasión de oro también para
imaginarnos, una vez más, el gran Otello que habría
sido Corelli); o el cariñoso saludo, en pleno O
mio babbino caro, que Tebaldi dirige a unos espectadores
que se marchan; o cómo, en definitiva, son
los cantantes quienes dirigen al director de orquesta
con leves indicaciones de cabeza, gestos de manos
y demás metalenguaje. El programa está
planteado tanto para el lucimiento como para el no
excesivo desgaste de los artistas, lo que no obvia
la apoteosis final, con el público agolpado ante el
escenario para saludar y tocar a sus ídolos.
FRANCO CORELLI & RENATA TEBALDI: Live in Tokyo 1973.
Recital con arias y canciones de Denza, Bellini, Gluck, Verdi,
Massenet, Puccini, Grieg, Monteverdi, Rossini, De Curtis,
Tosti, Donizetti & Cardillo
Corelli, Tebaldi / Tokyo Philharmonic Orchestra. Dir.: Tadashi
Mori (1973, NHK Hall, Tokyo) / DYNAMIC / Ref.: CDS 33542
(1 DVD) D2 x 2
La invitación al viaje
Recital salzburgués de Elisabeth
Schwarzkopf en ARCHIPEL
Roberto Andrade
Convertir una velada de Lieder en un acontecimiento
cultural, ha sido y es privilegio de muy pocos.
Elisabeth Schwarzkopf (1915-2006) fue uno
de esos raros artistas, especialmente en aquellos
conciertos en los que contó con Gerald Moore,
supremo ejemplo de pianista colaborador. Uno de
los doce recitales que la Schwarzkopf ofreció en
Salzburgo entre 1953 y 1966 nos lo propone hoy
Archipel. Publicado por EMI hace 10 años, resultaba
inaccesible y pese a la presentación “minimalista”
es una auténtica joya.
La estructura del programa es perfecta: dos
partes, cada una formada por dos bloques con 4 ó
5 canciones, de unos 15 minutos de duración, y
una hora el recital completo. El primer bloque se
dedica a “arias clásicas” y los siguientes a Schubert,
Wolf y Richard Strauss. Cada título está seleccionado
para que la versátil soprano pueda, mediante
contrastes de timbre y de color vocal, de
expresión y de intensidad, aplicados a una impecable
articulación del texto, y en perfecta fusión con
el piano, comunicar la idea de que cada canción,
dure apenas un minuto, como Die Vögel de Schubert,
o casi siete, como Kennst du das Land, de Wolf,
es un mundo aparte. Una mágica combinación de
palabras y música nos lleva hasta él y nos proporciona,
guiados por este dúo insuperable, una experiencia
estética difícil de olvidar, como el citado
Lied de Wolf, el radiante An Sylvia de Schubert o,
en otro estilo, el humorístico Hat gesagt de Strauss,
que pone broche de oro al programa oficial, cuyo
nivel interpretativo nunca baja del sobresaliente. En
1956, la hermosa voz se hallaba en momento óptimo,
manifiesto desde las primeras piezas (Se tu
m’ami y un mágico Care selve de Haendel) y, en
toda ocasión, mantiene color, calor, proyección y
riqueza tímbrica. ¿Cuándo volveremos a oír cantar
así?
ELISABETH SCHWARZKOPF canta lied de Bach, Pergolesi,
Gluck, Mozart, Beethoven, Schubert, Schumann, Wolf &
Strauss
Elisabeth Schwarzkopf, soprano. Gerald Moore, piano (Grabación
en directo de Salzburgo del 7 de Agosto de 1956) /
ARCHIPEL / Ref.: ARPCD 0390 (1 CD) D13
Un encuentro de
grandes dimensiones
ANALEKTA edita un recital
brahmsiano de Lemieux
Elisa Rapado
La compilación brahmsiana que reseñamos destaca
por su profundidad de contenido, así como por
su seriedad. Aunque pueda parecer un lugar común
referirse en estos términos a tan mercúrico compositor,
en esta selección de Lieder son muchos
los elementos que contribuyen a la atmósfera meditativa,
sobre todo la grandeza vocal, potente y acariciadora,
de la mezzo-contralto Marie-Nicole
Lemieux. También las obras seleccionadas responden
en temática y escritura a la naturaleza del
tipo de voz, y presentan imágenes en general bastante
oscuras, en torno a la soledad y el desamor
o al atardecer y el silencio (prefiguraciones simbólicas
de la muerte), todo ello a través de armonías
aterciopeladas y densas, así como un legato orgánico,
hay que decir que quizá mejor servido en la
parte vocal; si bien el pianista Michael McMahon
sobresale por su visión formal y un buen acomodo
estilístico.
Es de agradecer la organización del programa
en opus completos, lo que permite incluir los
bellísimos e infrecuentes opus 69. Los restantes
ejemplos seleccionados sí son los habituales en el
repertorio de voz grave. La versión de los Lieder
opus 86 es excelente, así como los opus 91, célebres
por su inclusión de un segundo solista, la afable
viola reservada aquí a Nicolò Eugelmi, quien
dialoga con nobleza y eficacia. El disco se cierra con
los extraordinarios Cuatro Cantos Serios sobre motivos
bíblicos, uno de los últimos legados del compositor.
En este contexto, y a pesar de que logra
momentos de gran rotundidad expresiva, Lemieux
hace sonar su voz quizá más bella que dramática.
Es importante recordar que, además de por
sus cualidades, ya reseñadas, la carestía de este
tipo de voces en la actualidad hace esta propuesta
más necesaria que nunca.
MARIE-NICOLE LEMIEUX canta JOHANNES BRAHMS (1833-
1897): Lieder
Marie-Nicole Lemieux, contralto. Nicolò Eugelmi, viola. Michael
McMahon, piano / ANALEKTA / Ref.: AN 29906 (1 CD)
D2