maquetacion diciembre 2007 - Diverdi

Foto: Johanna Peine
PREGUNTAMOS A...
Anne Schwanewilms
Usted siempre ha mostrado un gran entusiasmo
por los lieder de Richard Strauss. ¿Qué
planteamientos hay detrás del programa del
recital que ofrecerá en Madrid?
El recital está construido en torno a un “punto
central”, que son los Drei Lieder der Ophelia
aus Hamlet, op. 67. Para mí, estas obras representan
un trabajo de gran envergadura. El
drama shakespeariano se trata en ellas de una
forma muy especial. Reflejan el nerviosismo, la
locura, el hecho de estar en otra parte, fuera de
la tierra. Pero en este programa las Canciones
de Ofelia se rodean de otras, incluyendo seis
canciones del ciclo Des Knaben Wunderhorn,
de Mahler, pensadas para que la audiencia se relaje…
Algunas de estas piezas son muy divertidas,
sólo la última es triste. Para Strauss, y
también para Mahler, el pianista acompañante
debe tener un tipo especial de humor seco,
algo que Malcolm Martineau, que es escocés,
posee en abundancia. Su acercamiento a estas
obras me impresionó muchísimo cuando hicimos
este recital en Edimburgo en 2006. Me
encanta cantar estos lieder de Strauss. Están
escritos exactamente para mi voz. Soy capaz de
cantar líneas muy largas y muy agudas y me
esfuerzo por transmitir la enorme variedad de
significados que portan las palabras.
Y este interés por la obra de Strauss incluye
no sólo los lieder más conocidos, sino también
los desconocidos, ¿no es cierto?
Amo profundamente sus Vier letzte Lieder [cantados
por la soprano en Madrid en marzo de
2007, y más recientemente en octubre de este
año en Londres con Simone Young, cuando
actualidad 165 / diciembre 2007
sustituyó a una indispuesta
Nina Stemme];
fueron compuestos
cuando estaba claro que
Strauss moriría pocos
años después, y ante
esto es evidente que se
trata de canciones de
despedida. Además de
reflejar pensamientos
acerca de su infancia y
de la relación con su
mujer, comunican una
honda tristeza. Pero
también está presente
la esperanza, la creencia
de que la muerte no
significará la soledad.
Strauss creía en Dios,
estoy convencida de
ello. A Simone Young
la conozco desde hace mucho tiempo. Sé que
puedo seguir su dirección ciegamente, aunque
debo decir que, cuando estoy bien preparada,
la mayoría de los directores me siguen a mí…
Con Strauss hay una gran cantidad de canciones
que son más o menos desconocidas, y es
como un experimento para mí tratar de encontrar
la “traducción” correcta para mi voz y para
mi personalidad. He intentado presentar algunas
de estas piezas en un programa que grabé
recientemente junto a Roger Vignoles [en Hyperion],
además de los lieder orquestales que
hice con Mark Elder para el sello Hallé. Desde
luego, Richard Strauss no es un compositor
tan fácil como a muchos les gusta pensar. “Ah,
Mr Strauss”, afirman, “es un compositor de
canciones populares”. No, decididamente no
lo es.
También ha declarado su interés por la obra
de Franz Schreker. ¿Cómo se relaciona su
música con la de Richard Strauss?
La música de ambos contiene una gama de colores
inusual para su tiempo, hasta el punto de
que si vivieran en la actualidad pienso que serían
excelentes compositores para el cine. Existen
paralelismos en cuanto a la instrumentación
que utlizaban, en particular en lo que se
refiere a los vientos-madera y a la cuerda. Zemlinsky,
por su parte, y aunque en ocasiones usaba
armonías similares a las de ellos dos, tenía
un acercamiento muy diferente en lo que se refiere
al ritmo y a la instrumentación. Y tanto a
Strauss como a Schreker les gustaban las voces
que tuvieran un buen spinto, que pudieran fluir
por encima de la orquesta, casi a la manera que
Wagner exigía para su Brunnhilde. ¡Y creo que
se trata de mí! En la faceta operística de Strauss,
LETIPO - TELETIPO - TELETIPO - TEL
Gran especialista en música contemporánea,
Claron McFadden será la solista en Bovary chante,
el concierto para soprano, címbalo y cuarteto
de cuerda escrito hace cuatro años por el compositor
holandés Klaas ten Holt. También participan
el Cuarteto Mondriaan y el cimbalista Michiel
Weidner. El CD, en el catálogo Etcetera, se
completará con la Sonata para violín solo del propio
Holt, en interpretación de Joan Berkhemer.
El Cuarteto Mandelring, al que podremos
ver en el Petit Palau barcelonés
en enero tocando Ligeti,
Brahms y Haydn, prosigue su recorrido
integral por los cuartetos de
Shostakovitch. El tercer disco para
Audite, como siempre en formato
SACD, contendrá los cuartetos
Tercero, Séptimo y Noveno.
NMC está preparando el primer disco que se
dedica a la obra orquestal de la británica Judith
Weir. Su música, a menudo inspirada por su
amor hacia la naturaleza, lleva títulos tan sugerentes
como The welcome arrival of rain, Natural
history o Forest. Martyn Brabbins dirige a
la BBC Symphony Orchestra, a los BBC Singers
y a la soprano Alish Tynan.
En el momento de cerrar esta edición
del Boletín, nos llega la noticia
de que Jorge Fernández Guerra,
compositor y director del
CDMC, ha sido galardonado con
el Premio Nacional de Música, en
la modalidad de composición, que
concede el Ministerio de Cultura.
he cantado Ariadne un buen número de veces
[incluyendo en el Teatro Real en 2006]. Con
este papel, siempre me concentro más en el
subtexto que en el volumen. Pienso que es muy
aburrido que Ariadne no pare de gritar, pues
es un personaje muy traumatizado, de poca
claridad de ideas y no muy experimentada en
la vida. Lo que siempre me sorprende es que
existe una gran relación entre la Ariadne de la
ópera y las Canciones de Ofelia. El año próximo,
añadiré Arabella a mi repertorio –cantaré
en Frankfurt– y en el futuro cercano me acercaré
a las wagnerianas Elisabeth y Elsa.
Anne Schwanewilms ofrecerá el día 17
de diciembre un recital de lieder de
Richard Strauss y Gustav Mahler
dentro del “XIV Ciclo de Lied” del
Teatro de la Zarzuela de Madrid.
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