maquetacion diciembre 2007 - Diverdi

Gustav Mahler
podía haber elegido un motivo tan simple como material
básico para un movimiento completo.
GM.ES: ¿Decidió usted estudiar la música de Mahler
en ese momento o bien posteriormente?
d.L.G.: En poco tiempo compré todas las grabaciones
y los libros sobre Mahler que cayeron en
mis manos y pronto decidí que quería conocerlo
todo acerca de él. Desafortunadamente mi alemán
era todavía muy primitivo, pero varios libros, especialmente
los de Alma, habían por suerte ya sido
traducidos al inglés. Al avanzar en mi conocimiento
del alemán me dediqué a buscar las versiones originales
alemanas y artículos en periódicos y revistas
contemporáneas. En ese momento ya había decidido
escribir sobre Mahler, pero inicialmente con
la única idea de escribir un breve libro en francés...
Muy pronto empecé a seguir literalmente todas
las huellas que Mahler había dejado en la tierra y
a perseguir a todos aquellos amigos y parientes
que habían sobrevivido al Holocausto. Pero por
supuesto la música estaba siempre omnipresente;
cuando y donde podía la escuchaba. Esto era para
mí indispensable, pues obviamente justificaba mi
elección de un compositor tan “impopular” y poco
conocido para lo que gradualmente se estaba convirtiendo
en un extenso libro.
No debo dejar de decirte que antes de escribir
una sola línea me sentí obligado a iniciar un
dilatado y serio estudio de Armonía, Contrapunto
y Análisis Musical. Durante cinco años me subordiné
a la estricta disciplina de uno de los más
famosos profesores de música de la época; Nadia
Boulanger. Le quedaré eternamente agradecido
por haber entendido perfectamente lo que yo necesitaba
y deseaba aprender. Creo que lo que más
le impresionaba de mí era la intensidad de mi pasión
por la música.
GM.ES: Su contribución fue esencial para identificar
las numerosas falsedades y distorsiones que
contienen los escritos de Alma Mahler. Ella era en
ese momento una figura influyente en los Estados
Unidos ¿Podría hablarnos sobre Alma? Usted estuvo
en contacto con ella durante más de diez años;
sabemos que le está muy agradecido por su ayu-
entrevista 165 / diciembre 2007
“Uno de los
aspectos más
fascinantes de Alma
era su narcisismo, el
cual era tan intenso
que la había
empujado a
recuperar y destruir
la mayoría de las
cartas que ella
había escrito a sus
maridos y a su
amante Kokoschka.”
da, por eso tal vez no debe haber sido fácil para usted
juzgar su papel como mujer de Mahler.
d.L.G.: A mi juicio “juzgar” es algo que un biógrafo
debería siempre evitar bajo cualquier circunstancia.
Desde mi punto de vista la principal
misión de un biógrafo es informar, identificar las
fuentes más fiables, pero también contar una historia
reviviendo personajes del pasado. También debería
describir los lugares, encuentros, situaciones
y hechos lo más imparcialmente posible... Los testimonios
de los contemporáneos testigos directos
del biografiado también deben ser citados a fondo,
incluso aunque difieran entre sí.
En ocasiones nuevos documentos pueden
cambiar nuestra visión de una persona o incluso
de un período completo de la vida del “héroe”. Por
ejemplo la correspondencia Alma-Gropius que
mencioné anteriormente arroja una nueva luz sobre
los años finales de la vida de Mahler. Frecuentemente
se insinúa que aunque Alma durante la
enfermedad definitiva de su marido se comportó
como la mujer ideal, era consciente de que la enfermedad
era mortal, con lo que probablemente estaba
ya a la expectativa de una nueva vida con un
joven amante. Pues bien, lo contrario es exactamente
lo correcto. De hecho ella estaba torturada
por el remordimiento del dolor que había infligido
a Mahler durante el verano precedente. Aun
más, ella estaba disfrutando plenamente de su vida
marital en Nueva York. De hecho Alma no se casó
con Gropius tras la muerte de Mahler, sino sólo tras
cuatro años y principalmente porque ella quería un
niño “cristiano”. El destino la castigó, pues el deseado
niño murió al poco tiempo.
Para mi sorpresa, pues Alma sin lugar a dudas
no era una mujer agradable (Katia Mann la
describió como carente de amabilidad), ella fue
muy agradable conmigo, y colaboradora desde un
principio. Yo tenía 28 años cuando la conocí y ella
captó perfecta e inmediatamente la seriedad de
mis intenciones así como mi devoción por Mahler.
A su padre, el pintor Emil Schindler, ella siempre
lo había descrito como un “monumento”. Bien,
en 1952, cuando la conocí, Alma también se había
convertido en un monumento. Desde luego impresionaba
por su aspecto y por su pasado; había
gustav-mahler.es
Tengo el gusto de presentar a los lectores del
boletín de Diverdi la web mahleriana gustavmahler.es.
Dedicada exclusivamente al compositor
y director austriaco Gustav Mahler, la
página web ha sido creada principalmente
para que todos los mahlerianos hispanoparlantes
tengan un lugar al que dirigirse, así
como para todos los melómanos o curiosos
que deseen acercarse a la figura del genial compositor.
Transcurrido poco más de un año desde
su creación, gustav-mahler.es presenta una
amplia variedad de contenidos: críticas y calendario
de conciertos, artículos, reseñas e información
sobre novedades discográficas,
catálogo bibliográfico y videográfico, álbum fotográfico,
y una cronología biográfica firmada
por el Prof. Henry-Louis de La Grange,
además de una minuciosa información sobre
la obra del compositor con la inclusión de traducciones
de los textos al castellano. También
hay disponible un foro de discusión en donde
pueden participar todos los visitantes que
así lo deseen.
No quisiera pasar por alto la deferencia
y reconocimiento que la Internationale Gustav
Mahler Gesellschaft (Sociedad internacional
Gustav Mahler) ha tenido con gustavmahler.es.
Concluyo agradeciendo a todas las
personas que colaboran haciendo de esta página
web una realidad, especialmente al apasionado
mahleriano Pablo Sánchez Quinteiro,
por su encomiable trabajo a lo largo de este último
año.
Manuel del Río
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Alma Mahler