maquetacion diciembre 2007 - Diverdi

antigua 165 / diciembre 2007
Du Fay profano: más contrapunto gótico
Diabolus in Musica firma para ALPHA un hermoso trabajo dedicado
al gran conpositor francés del tardomedioevo
Si los amantes del lied leen estas líneas y no están
familiarizados con la música medieval, que concedan
un voto de confianza a la belleza de estos lieder
de hace seiscientos años. Luego, que decidan
libremente si se lo quieren seguir perdiendo... Guillaume
Du Fay, o Dufay (ca. 1397-1474), músico
sobradamente conocido en los pagos de la Música
Antigua, representa bien los dos extremos de la
sonoridad gótica: por un lado, las grandes construcciones
arquitectónicas, como sus imponentes
misas (cómo sería la de Réquiem, que se
perdió, primera enteramente polifónica), o el fastuoso
motete Nuper rosarum flores, para la consagración
de la catedral florentina de Brunelleschi;
por otro, la más camerística, digamos, vertida en
canciones profanas de las que este CD ofrece generosa
selección.
Esta música, a tres voces, es el equivalente de
la arquitectura civil tardogótica, pequeña pero esbelta.
La nervadura de sus bóvedas sería el correlato
del magistral contrapunto que cruza y
entrecruza voces y armonías sin perder su poderosa
transparencia. Aquí Du Fay nos entristece,
nos alegra, nos inmiscuye en contextos celebratorios,
amatorios o laudatorios: nos domina, vaya.
Cual las tallas de las misericordias de las sillerías
catedralicias, lo profano y lo sacro se yuxtaponen
sin contradicción. Bendito tiempo aquél, antes de
Trento.
El compositor francés brilla como el maestro
que es en sus rondós, bergerettes y baladas, en esta
interpretación solvente, sin altibajos. Destaquemos
la canción que cierra el disco, He, compaignons,
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Josemi Lorenzo Arribas
resvelons nous, un equivalente temático de nuestro
Hoy comamos y bebamos, simplemente soberbia, aunando
maestría culta y nuevamente sabor popular,
o la deliciosa interpretación al clavicytherium de
Mit ganezem Willem, de Conrad Paumann, un músico
ciego (otro a la lista) alemán (idem), de sabor
inconfundiblemente popular, “extra” que supone
la única pieza ajena a Du Fay de esta selección.
Con tales mistificaciones culto-popular (falaz binomio)
me viene a la mente Falla componiendo El
amor brujo. ¿Por qué los Conservatorios hicieron
de la Música tantas músicas sin conexión, incomprensibles
unas a las otras? Amplias notas permiten
disfrutar más de una música casi inmediata, y
sólo la ausencia de cursivas para citar las piezas en
la traducción inglesa nos permite ponerle un “pero”
a este registro. Un pero, sí, pero muy pequeñito, inverso
a la grandeza que encierra este bello disco.
GUILLAUME DUFAY (c.1397-1474): Mille Bonjours!
Diabolus in Musica. Dir.: Antoine Guerber / ALPHA / Ref.:
ALPHA 116 (1 CD) D2