Monedas regionales - Kennedy Bibliothek
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BERNARD LlETAER Y MARGRIT KENNEDY<br />
Los participantes del sistema son algo más que simples usuarios. Lo<br />
ideal es que se conviertan en co-creadores. Si se quiere introducir una nueva<br />
moneda complementaria en una región dada es importante identificar a los<br />
grupos de población esenciales para la vida del sistema. Hay que distinguir<br />
a los socios estratégicos, sin los que el proyecto no existiría, de los actores<br />
cuyo apoyo es indispensable para el éxito del proyecto en su vida cotidiana.<br />
Si el aumento del número de participantes es un objetivo esencial en la vida<br />
del sistema, hay que ser conscientes de que el desarrollo de una moneda<br />
regional podría también crear perdedores, por lo que también hay que tener<br />
en cuenta las expectativas de estos grupos.<br />
El objetivo debe ser claro y fácilmente comprensible. Es la conditio une<br />
qua non para su puesta en práctica, pues de la buena comprensión depende<br />
el éxito del sistema. Cuando se pone en marcha un proyecto sin una visión<br />
clara, las orientaciones deben ser constantemente redefinidas, perdiéndose<br />
mucho tiempo en discusiones. El otro riesgo es la dispersión en pequeños<br />
proyectos poco legibles. Toda acción adoptada en el marco de un proyecto<br />
debe poder relacionarse de forma clara con el objetivo inicial fijado.<br />
Una vez fijado el objetivo, habrá que definir una hoja de ruta simple y<br />
clara, pues esto evitará los errores derivados de una preparación insuficiente.<br />
Un proyecto sin hoja de ruta claro puede encadenar errores de consecuencias<br />
fatales para la motivación de los participantes. Y no hay que olvidar que es<br />
muy difícil volver a ganar la confianza de los participantes cuando se ha<br />
perdido. Un proyecto tan complejo como la introducción de una moneda<br />
regional no tiene nada más que una oportunidad. Cualquier error puede<br />
penalizar al sistema durante años.<br />
La organización del sistema debe reflejar el objetivo perseguido, debe ser<br />
auténtica, es decir, debe ser y permanecer fiel a su principio fundador. Esta<br />
cualidad debe igualmente aplicarse a todos los promotores del proyecto.<br />
Resulta también importante dejar a los participantes el tiempo necesario<br />
para que se adapten al sistema. En este sentido, es esencial acompañarlos<br />
en sus primeros pasos si se pretende que su adhesión sea permanente. Es<br />
necesaria la labor de pedagogía y de comprensión de las dificultades con las<br />
que se encuentran los participantes. Los nuevos miembros necesitan tiempo<br />
para familiarizarse con las posibilidades que el sistema les ofrece.<br />
No es necesario desarrollar una labor pedagógica sobre la teoría de las<br />
monedas complementarias: una explicación simple y accesible a todos es<br />
suficiente. Intentar explicarles las complejidades de los modelos teóricos de<br />
las monedas complementarias sería contraproducente. Es preciso insistir en<br />
los aspectos prácticos y poner de manifiesto los beneficios de una moneda