Monedas regionales - Kennedy Bibliothek

BERNARD LlETAER Y MARGRIT KENNEDY
Se utilizaba los méreaux para remunerar diferentes prestaciones,
las de un obrero en la construcción de una catedral o un
monasterio. Por ejemplo, se encuentra también en los archivos
de la Ecole des Chartes una mención en 1396 acerca de los
obreros fundidores de campanas, remunerados en méreaux por
la refundición de una campana 49 . El monasterio de Saint-Omer
pagaba a sus obreros en méreaux su salario por diversos trabajos
de construcción: estos méreaux estaban fabricados en plomo y
llevaban la mayoría de las veces un símbolo o una inscripción
que indicaban la naturaleza del trabajo efectuado. Permitían
pagar, por ejemplo, una vivienda, o comida en un albergue. Los
albergues, por otro lado, estaban aprovisionados por el monasterio
emisor, desarrollándose una economía local en la que la mano
de obra se remuneraba con productos del propio monasterio.
En Saint-Omer, el consejo municipal emitió méreaux en el siglo
XVII con la finalidad de remunerar los trabajos de reparación
de las defensas de la ciudad. Unos trabajos similares han sido
60 i retribuidos en méreaux en 1566 en Lille y en 1663 en Amiens 50 .
Los méreaux se insertaban de este modo en una economía local
o regional muy activa.
Igualmente el rey se servía de los méreaux cuando éstos le
permitían crear circuitos económicos similares a los de los monasterios
alrededor de su persona o de la casa real. Los arqueólogos
también los han encontrado en Montségur, acuñados con armas
reales, y que habían sido utilizados para pagar a los obreros que
construyeron el castillo después de que fuera destruido durante
la cruzada de los albigenses. Más tarde, los soberanos franceses
han emitido regularmente méreaux para pagar a sus servidores por
su trabajo en las caballerizas, en las cocinas, o por otros servicios
en el seno de la Casa del Rey 51 .
49 Específicamente, se menciona que un grabador de nombre Jean Le Cras había fabricado
en 1396 unos méreaux para pagar a los obreros que refundían un campana defectuosa.
Biblioteca de la Ecole des Chartes, tome XXXII, p. 312.
50 íbid., p. 84.
51 íbid., p. 83.