Monedas regionales - Kennedy Bibliothek

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BERNARD LIETAER Y MARGRIT KENNEDY
las iniciativas exógenas —las primeras son sólo capaces de restablecer
el equilibrio entre los centros y las periferias- y llega a la
conclusión de que las políticas regionales implementadas por la
Unión Europea no son capaces de contener la fuga de capital,
tanto financiero como humano. Destaca igualmente que las estrategias
endógenas, cuyo objetivo es valorizar el potencial regional
interconectando los recursos y el capital humano, a menudo
dejan de ser consideras como un factor esencial: precisamente
el factor monetario. Es comprensible que proyectos de escasa
rentabilidad no puedan ser financiados con capitales sometidos
a restricciones severas de rentabilidad. Robert Musil habla de un
círculo vicioso de carácter monetario para las regiones. Con la
fuga de capitales de las regiones de escasa rentabilidad, y dada la
limitada liquidez disponible, más en las regiones periféricas que
en las centrales, tienen necesidad de una moneda adaptada a sus
necesidades específicas que no estuviera sometida a las mismas
restricciones de rentabilidad a corto plazo, y que distribuyera los
recursos regionales en función de los objetivos de utilidad pública
favoreciendo una cierta estabilidad del capital.
Así, se crearía un circuito económico regional dinámico,
saliendo la región del estancamiento, reduciendo el éxodo de la
población, estimulando el poder de compra de los habitantes y las
capacidades financieras de las corporaciones locales, ofreciendo
nuevas perspectivas de identificación de la región y permitiéndole
disponer de nuevas capacidades de acción económica.
Y no hay que olvidar una de las funciones más importantes
de una moneda regional, que no es otra que la creación de un
circuito económico que permita preservar la identidad cultural
y social de las diferentes regiones europeas. Como dice Robert
Musil, la concurrencia desenfrenada y el crecimiento tienen
tendencia a socavar la diversidad. Sin embargo, la diversidad
no puede mantenerse si se ajusta a una cierta fragmentación de
espacios 76 . Reinhard Stransfeld nos muestra también que el sen-
Robert Musil, lbid., p. 70