Monedas regionales - Kennedy Bibliothek

MONEDAS REGIONALES.
NUEVOS INSTRUMENTOS PARA UNA PROSPERIDAD SUSTENTABLE
se trata de medios de pago emitidos por el gobierno central, de
cara a la percepción de impuestos, o si estos objetos circulaban
simplemente en el seno de la población en el marco de las transacciones
económicas corrientes —aquellas que englobamos bajo
la fórmula genérica de "instrumentos de cambio comunes".
Es preciso advertir que en inglés se utiliza la noción de common
tender, por oposición a la de legal tender, haciendo referencia
esta última a los medios de pago legales.
En el marco de este estudio, nos interesaremos sobre todo
por los méreaux y por las monedas oficiales. Para comprender
mejor las relaciones existentes entre estas diferentes monedas, es
preciso recordar el contexto histórico en el que aparecieron.
Después de la caída del Imperio Romano, en el siglo V
después de Jesucristo, el panorama monetario de Europa se caracteriza
por estar considerablemente fragmentado, contando con
numerosas monedas que fueron emitidas desde distintos ámbitos.
Al introducir una moneda única y estandarizada en su imperio,
alrededor del año 800, Calomagno pone fin a este proceso de proliferación
monetaria europea, pero la unidad monetaria no duró
más allá del Imperio carolingio. En torno al año mil el panorama
monetario europeo estaba nuevamente fragmentado, incluso más
que antes de los carolingios. La mayor parte de las autoridades
seculares o eclesiásticas —es decir, la nobleza de provincias, los
obispos y los abades de los monasterios- emitían piezas de una
gran diversidad en cuanto a su calidad y denominación.
Las tentativas de centralización monetaria
Los reyes de Francia han sido los primeros en ir en contra
de esta evolución. San Luis, en 1265 y 1266, hizo promulgar
diferentes ordenanzas reservando al rey, y sólo a él, el derecho
de batir moneda, teniendo curso en el conjunto del reino. Los
señores locales estaban siempre autorizados a emitir sus monedas:
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