Monedas regionales - Kennedy Bibliothek

BERNARD LIETAER Y MARGRIT KENNEDY
en ciertas regiones existían dos monedas en circulación de forma
paralela. Sin embargo, sólo la moneda real podía ser utilizada para
pagar los impuestos.
Por consiguiente, todos los reyes de Francia han intentado
limitar el poder monetario feudal, bien a través de la remisión de
este derecho o bien mediante el uso de la fuerza. En los últimos
años del siglo XIII el proceso de centralización monetaria estaba
tan avanzado que el número de monedas en circulación en el
reino se había reducido considerablemente: el resultado fue una
recesión económica masiva que dura cerca de un siglo y medio y
que se vio acompañada, a principios del siglo XIV, de las primeras
grandes hambrunas. La población estaba hasta tal punto debilitada
que no pudo resistir la ola de la peste negra 44 .
Los méreaux: ¿monedas del pueblo?
58 | Como habían perdido el derecho de emitir sus propias
monedas, las autoridades locales han tenido que recurrir cada
vez más a los méreaux, y es de este modo cómo el uso de estas
piezas se ha extendido particularmente en los siglos XII y XIII.
Los señores más débiles, que no habían tenido nunca el derecho
—o los medios- de batir moneda, habían adoptado esta práctica
todavía más temprano. Los méreauxhss\. tenido cierta existencia en
la Antigüedad, pero su uso se expandió verdaderamente cuando
la corona aspiró a limitar los derechos de los señores en materia
monetaria.
Un índice que pone de manifiesto hasta qué punto el uso de
los méreaux se había expandido y era tan popular es la frecuencia
con la que las ordenanzas reales hacían referencia a ellos para
prohibirlos o limitarlos. Por ejemplo, desde el siglo XIV la ciudad
de Arras había prohibido explícitamente el uso de los méreaux.
A pesar de ello, muchos edictos de la misma naturaleza fueron
44 Bruce Campbell, Befóte the Black Death: Sütdies in the "Ctisis" of the early fomieenth ce/ititfy,
Manchester, Manchester Universty Press, 1989, y Lietaer (B.), Mysteríun Geld: Emotionale
Bedeutung tind Wirkungsweise eines Tabus, Munich, 2000, p. 201-215.