Monedas regionales - Kennedy Bibliothek

MONEDAS REGIONALES.
NUEVOS INSTRUMENTOS PARA UNA PROSPERIDAD SUSTENTADLE
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¿Qué significa el concepto de complementariedad? En el sentido más
lato, se consideran complementarios dos fenómenos que no están vinculados
por una relación causa-efecto, sino que de forma simultánea son necesarios
para la comprensión de un fenómeno complejo. Dos fenómenos complementarios
funcionan entre ellos de la misma manera que las dos partes de
una cremallera.
En un texto, por ejemplo, la forma y el contenido son complementarios:
ninguno de estos dos elementos son la causa del otro, pero ninguno de los
dos es posible sin el otro. De cualquier modo, funcionan de forma paralela
para formar un objeto único que llamamos texto. Su combinación es necesaria
para producir y comprender ciertos fenómenos que nos rodean.
¿En qué campo de aplicación de la teoría económica, y especialmente de
los sistemas monetarios, se encuentra este concepto de complementariedad?
Las monedas complementarias denen una existencia propia, en paralelo
a las monedas oficiales. Las monedas oficiales, como el yen, el euro o el
dólar, así como las monedas complementarias, se basan en unos principios
muy diferentes, pero sus funciones propias se complementan. Es decir, las
monedas complementarias cumplen con unas funciones que las monedas
oficiales no lo hacen total o parcialmente.
Por ejemplo, las monedas nacionales se muestran particularmente útiles
para hacer despegar la era industrial. Han contribuido eficazmente a la
creación de los mercados globales, a la estimulación de la concurrencia y a
la acumulación del capital, lo que ha permitido una creación de riqueza sin
precedentes. Cuando se impone un monopolio de este tipo de moneda, se
puede observar una acentuación de las diferencias de renta, una degradación
del capital social de los más débiles, y un aumento de la especulación a corto
plazo. Pero estos inconvenientes asociados a las monedas oficiales no pueden
ser corregidos en el seno mismo del sistema monetario. Sin embargo, una
moneda complementaria, creada sobre principios radicalmente diferentes
(sin intereses, una organización local y democrática, una valorización del
capital social), permite corregir estos efectos perversos. Monedas oficiales
y monedas complementarias, gracias a sus ventajas comparativas, forman
un sistema monetario dual que permite el desarrollo de una sociedad más
justa y estable.
Nos encontramos aquí en el nivel teórico correspondiente a los casos
prácticos de los capítulos anteriores: el de Bali, el de Curitiba o el de la
Francia del Antiguo Régimen.