Monedas regionales - Kennedy Bibliothek

MONEDAS REGIONALES.
NUEVOS INSTRUMENTOS PARA UNA PROSPERIDAD SUSTENTABLE
sobre los ecosistemas naturales. Aquí no podremos sino enunciar
una muy breve síntesis de estas investigaciones. Recomendamos
a los lectores que estén interesados en una prueba formal que
consulten las publicaciones técnicas apropiadas. Pero vayamos
a lo esencial. Se ha probado rigurosamente que la naturaleza no
optimiza la eficiencia en un ecosistema natural, sino que asegura
un balance óptimo entre dos polos: la eficiencia por un lado, y la
resiliencia por el otro. Estos dos fenómenos están en función de
dos variables estructurales: la diversidad y el número de interconexiones.
Pero estos dos polos son antagonistas. La resiliencia
aumenta con la diversidad y el número de interconexiones. Por
el contrario, la eficiencia mejora cuando se reduce la diversidad
y cuando se eliminan las conexiones menos importantes. Todas
estas variables han podido ser cuantificadas en los ecosistemas
naturales. Es más, se ha podido constatar que, en todo ecosistema
sostenible, la resiliencia es casi dos veces más importante que la
eficiencia.
Es probable que muchos se planten la siguiente cuestión en
relación con el parágrafo precedente: ¿qué tiene todo esto que ver
con nuestros sistemas monetarios y económicos? Precisamente
la gran ventaja de utilizar una aproximación basada en las redes
complejas es que estas características emergen de la estructura
misma de la red en cuestión. Las conclusiones son válidas con
independencia del tipo de red: son válidas para la biomasa en un
ecosistema, para la información en un sistema biológico, para los
electrones en una red de distribución eléctrica, o para la moneda
en una economía.
Por ejemplo, se ha optimizado durante decenios la eficiencia
técnica y económica de las redes de distribución eléctrica. Y,
de golpe, los ingenieros se han sorprendido mucho cuando los
blackouts (unos crash completos) se han manifestado sin "venir de
ningún lado" en muchas redes que cubrían cerca de la mitad de los
Estados Unidos. Este fenómeno es una demostración directa de
lo que pasa cuando nos centramos en la eficiencia de un sistema
complejo ignorando la importancia de la resiliencia.
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