Informe a todos los religiosos - Provinciasannicolas.org
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18 <strong>Informe</strong> del Prior Provincial • 2008<br />
Instrumentos de formación<br />
El Ordo domesticus<br />
No es necesario repetir lo que tantas veces<br />
hemos oído respecto a su importancia. La Provincia<br />
propone un programa de formación para<br />
<strong>todos</strong>; y la comunidad local ha de incluir en el<br />
Ordo domesticus su propio plan, que especifique<br />
<strong>los</strong> medios de formación ordinarios y el modo de<br />
participar en <strong>los</strong> extraordinarios y que <strong>org</strong>anice<br />
el tiempo de modo que <strong>todos</strong> <strong>los</strong> <strong>religiosos</strong> puedan<br />
asistir a semanas de formación, encuentros<br />
de etapa y otras actividades.<br />
La mayor parte de las comunidades han<br />
hecho un esfuerzo por asumir esas orientaciones<br />
de las Ordenaciones. En <strong>los</strong> Encuentros de priores<br />
se ha procurado incentivar el esmero en la<br />
elaboración del Ordo “para que llegue a convertirse<br />
en un proyecto comunitario de vida”<br />
(Ordenaciones del LIII Capítulo General, 4§3).<br />
Vita consecrata relaciona la<br />
fidelidad a la misión con la<br />
capacidad de examinarnos a la<br />
luz de la Palabra de Dios (cf. VC<br />
85). No es frecuente entre nosotros<br />
que, en comunidad, nos<br />
detengamos a revisar nuestra<br />
vida y proyectos. Pero es necesario<br />
hacerlo. He insistido en las<br />
comunidades para que se determinase en el<br />
Ordo la fecha de una reunión anual de evaluación<br />
de nuestra vida a la luz del proyecto de<br />
vida comunitario. Aunque la mente de la Iglesia<br />
nos plantea un ideal más alto:<br />
“También a nivel comunitario se ha comprobado<br />
que es altamente positivo haber tenido<br />
regularmente encuentros en <strong>los</strong> que <strong>los</strong> <strong>religiosos</strong><br />
y las religiosas comparten problemas de la<br />
comunidad, del instituto y de la Iglesia, y dialogan<br />
sobre <strong>los</strong> principales documentos de la<br />
misma. Son momentos útiles también para escuchar<br />
a <strong>los</strong> otros, compartir las propias ideas,<br />
revisar y evaluar el camino recorrido, pensar y<br />
programar juntos.<br />
¿Hemos concluido<br />
que el Capítulo<br />
de Renovación es<br />
una práctica inútil<br />
o que nos supera?<br />
La vida fraterna, especialmente en las comunidades<br />
más numerosas, necesita estos momentos<br />
para crecer. Son momentos que han de estar<br />
libres de cualquier otra ocupación; momentos<br />
importantes de comunicación también para<br />
crear sentido de corresponsabilidad y para<br />
situar el propio trabajo en el contexto más<br />
amplio de la vida religiosa, eclesial y del mundo<br />
-al que se ha sido enviado en misión-, y no sólo<br />
en el ámbito de la vida comunitaria. Es éste un<br />
camino que han de seguir recorriendo todas las<br />
comunidades, adaptando convenientemente sus<br />
ritmos y modalidades a las dimensiones de las<br />
mismas comunidades y a sus compromisos”<br />
(Vida fraterna en comunidad 31).<br />
La Iglesia nos ofrece muchas guías y medios<br />
para nuestro crecimiento. La pérdida de vigor o<br />
la escasa incidencia de nuestro testimonio, ¿no<br />
tendrá que ver con la facilidad con que cuestionamos<br />
esos medios? ¿No será debido a que paulatinamente<br />
renunciamos a la tensión necesaria<br />
para conocer<strong>los</strong> y aplicar<strong>los</strong> en nuestra vida?<br />
Un medio propuesto por el Código Adicional<br />
(88) es el Capítulo de Renovación. Se dejan muy<br />
abiertas las formas de celebrarlo, pero aún así<br />
muchas comunidades no lo tienen, o porque no<br />
saben cómo o porque lo dan por hecho con otras<br />
reuniones ordinarias de comunidad. No faltan<br />
quienes abogan por eliminarlo. ¿Hemos concluido<br />
que es una práctica inútil o que nos supera?<br />
Tampoco hemos dedicado tiempo a analizar<br />
el porqué y descubrir estrategias<br />
que nos ayuden. En ocasiones<br />
hemos tenido esperanza en<br />
que la nuevas generaciones, formadas<br />
en una sintonía mayor<br />
con nuevos criterios formativos,<br />
fueran impulsoras de este y<br />
otros aspectos de la vida.<br />
La formación permanente se realiza fundamentalmente<br />
en la vida cotidiana y es en primer<br />
lugar una responsabilidad personal y de la<br />
comunidad local. Pero no usemos con denuedo<br />
este principio para defendernos al ser interpelados<br />
para llevar a cabo otras acciones de tipo<br />
extraordinario.<br />
Recursos para la formación individual<br />
El Capítulo invita a que “cada religioso se<br />
responsabilice de su propia formación” (Ord. 8);<br />
<strong>los</strong> superiores mayores, <strong>org</strong>anismos y las mismas<br />
comunidades favorecen el ambiente adecuado,<br />
promueven, animan, motivan, presentan recursos<br />
y orientan en su uso.<br />
II Formación Permanente