Informe a todos los religiosos - Provinciasannicolas.org
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50 <strong>Informe</strong> del prior provincial • 2008<br />
El desafío de las nuevas pobrezas<br />
Nuestra Provincia dedicó el trienio anterior a<br />
afrontar la re<strong>org</strong>anización de sus obras, de la<br />
que ya hablaba en el año 1996 la Exhortación<br />
Apostólica Vita Consecrata: “Esta tarea, nada<br />
fácil y no pocas veces dolorosa, requiere estudio<br />
y discernimiento a la luz de algunos criterios. Es<br />
preciso, por ejemplo, salvaguardar el sentido<br />
del propio carisma, promover la vida fraterna,<br />
estar atentos a las necesidades de la Iglesia<br />
tanto universal como particular, ocuparse de<br />
aquello que el mundo descuida, responder<br />
generosamente y con audacia, aunque sea con<br />
intervenciones obligadamente exiguas, a las<br />
nuevas pobrezas, sobre todo en <strong>los</strong> lugares más<br />
abandonados” (VC 63).<br />
Uno de <strong>los</strong> criterios asumido por el Capítulo<br />
del año 2003 para la reestructuración era la<br />
atención a las necesidades de la Iglesia. Ese<br />
mismo Capítulo pedía estimular “la opción prioritaria<br />
por <strong>los</strong> pobres y alejados, objetivo irrenunciable<br />
de toda pastoral”<br />
(CXXII CAPÍTULO PROVINCIAL, Orde -<br />
nación 21), pero sin especiales<br />
concreciones.<br />
El Capítulo del año 2006<br />
llegó a opciones más claras y<br />
concretas. No era la primera<br />
vez que la Provincia reflexionaba<br />
sobre ello. En ocasiones<br />
anteriores se había respondido que tenemos<br />
numerosos ministerios en <strong>los</strong> que atender a las<br />
múltiples situaciones de pobreza, tanto en <strong>los</strong><br />
ministerios de países más pobres como en las<br />
naciones más desarrolladas.<br />
No obstante, se percibía una insatisfacción,<br />
una aspiración más en línea con lo constatado<br />
por la instrucción Vida fraterna en comunidad:<br />
“La inserción entre <strong>los</strong> pobres se ha convertido<br />
-para <strong>los</strong> pobres y para la misma comunidad- en<br />
una verdadera experiencia de Dios, se ha experimentado<br />
que es verdadera la afirmación de<br />
que <strong>los</strong> pobres son evangelizados y de que <strong>los</strong><br />
pobres evangelizan.” (VFC 63).<br />
Todo el número 63 de esta instrucción es una<br />
guía para comprender mejor el sentido y fundamento<br />
de la reflexión y la génesis de la Ordena -<br />
ción. El Capítulo de 2006 era consciente de las<br />
exigencias que suponía cualquier opción. Asegurar<br />
nuestros recursos es prudente, pero dentro<br />
de un límite que no llevase a un bloqueo de<br />
cualquier iniciativa.<br />
Vita Consecrata habla de “audacia”. Por<br />
ello, el Capítulo eligió concretar las opciones,<br />
Se percibía una<br />
aspiración mayor: <strong>los</strong><br />
pobres son evangelizados<br />
y el<strong>los</strong> nos evangelizan<br />
no simplemente establecer una línea orientativa.<br />
Dos posibles proyectos estaban ya estudiándose:<br />
uno en México, otro en Brasil. El primero<br />
es el Centro de Acompañamiento y Recuperación<br />
del Desarrollo Integral (CARDI), que estaba<br />
más desarrollado, y se encomendó más directamente<br />
a la Vicaría de México y Costa Rica. El<br />
segundo era el Centro “Renacer a la Esperanza”<br />
del que se pidió al Consejo Provincial estudiar su<br />
puesta en marcha. Responden a situaciones de<br />
pobreza, exclusión y explotación de menores en<br />
lugares donde ya ofrecíamos un servicio de<br />
atención pastoral.<br />
Son muchos <strong>los</strong> factores a tener en cuenta en<br />
estos proyectos. Tanto el Consejo Provincial<br />
como el de la Vicaría han partido desde un presupuesto<br />
fundamental: se trata de proyectos de<br />
la comunidad provincial en su conjunto, porque<br />
ambos afianzan el espíritu de comunión interna<br />
ante la llamada a una comunión mayor con <strong>los</strong><br />
pobres.<br />
De ese presupuesto fundamental<br />
se derivan una serie de<br />
consecuencias en el plano de <strong>los</strong><br />
recursos materiales:<br />
1) Era necesario informar e<br />
interesar a <strong>todos</strong> <strong>los</strong> <strong>religiosos</strong> y<br />
ministerios, fundamentalmente<br />
sirviéndonos de <strong>los</strong> medios de<br />
comunicación a nuestro alcance.<br />
De ahí que <strong>los</strong> hayamos nombrado frecuentemente<br />
en <strong>los</strong> mensajes dirigidos a toda la Provincia,<br />
labor en la que han colaborado sobre<br />
todo la Comisión de Publicaciones y la de Misiones<br />
y Obras Sociales.<br />
2) Ambos exigen la colaboración económica<br />
de la Provincia. Se pide a <strong>todos</strong> <strong>los</strong> ministerios<br />
que contribuyan al fondo común para responder<br />
a las necesidades de la formación, del servicio<br />
de animación, del apoyo a las comunidades con<br />
menos recursos. A esas necesidades se añadían<br />
las propias de atender a esos nuevos proyectos.<br />
3) Exigen también implicar a <strong>los</strong> fieles de<br />
nuestros ministerios en esa colaboración económica,<br />
pues junto con las necesidades más próximas,<br />
nuestra fe católica nos hace extender <strong>los</strong><br />
lazos de comunión a otras partes del mundo.<br />
Para ello, estamos obligados a informar e invitar<br />
a <strong>los</strong> fieles a esa colaboración.<br />
4) Ambos proyectos exigen otros elementos,<br />
como la adquisición de terrenos y propiedades,<br />
construcción de edificaciones, conocimiento y<br />
cumplimiento de leyes, asesoramiento de especialistas,<br />
etc.<br />
VII. Apostolado Ministerial