Informe a todos los religiosos - Provinciasannicolas.org

Informe del prior provincial • 2008 45
VII. Apostolado Ministerial
“Dios quiso salvar a los creyentes
por la locura de la predicación”
(1Co 1,21).
“Creí, por eso hablé” (2Co 4,13)
“El evangelio ha llegado a vosotros
no sólo con palabras sino también
con poder y con el Espíritu Santo,
con plena persuasión” (1Ts 1,5)
Las Constituciones (23) incluyen el
apostolado en el carácter que
define a nuestra Orden: “El religioso
contemplativo y comunitario es
apóstol generoso y eficaz, porque lleva
dentro de sí el amor, cuya esencia es
dar y comunicar”.
Años más tarde, Vita Consecrata (25) afirmará:
“Más allá incluso de los carismas propios de
los Institutos dedicados a la misión ad gentes o
empeñados en una actividad de tipo propiamente
apostólica, la misión está inscrita en el corazón
mismo de cada forma de vida consagrada.
En la medida en que el consagrado vive una vida
únicamente entregada al Padre, sostenida por
Cristo, animada por el Espíritu, coopera eficazmente
a la misión del Señor Jesús, contribuyendo
de forma particularmente profunda a la
renovación del mundo”.
Nuestros religiosos se han volcado con generosidad
en múltiples y diversos apostolados. En
el pasado, el ejercicio del apostolado era más
unitario, aun realizándose en culturas y realidades
sociales diferentes. No obstante, la obra
evangelizadora realizada por las órdenes religiosas
es de una gran creatividad, pues tuvieron
que responder a la evangelización de nuevos
países, lo que les exigió un esfuerzo para adaptarse,
aprender, imaginar nuevos métodos, comprender
nuevas mentalidades.
La sociedad globalizada de hoy no es menos
exigente: hoy los cambios profundos se dan en
un mismo lugar y de modo simultáneo. Son los
cambios de mentalidad que crea diversidades
profundas entre las generaciones y nuevos lenguajes
inicialmente alejados del que tradicionalmente
ha expresado la experiencia de la fe.
Encuentro de laicos de las parroquias de España
en San Millán de la Cogolla (La Rioja).
Por eso hemos de seguir insistiendo en la
necesidad de una formación permanente para la
nueva evangelización, fundamento de la Orde -
nación 33 del Capítulo. Cada vez es más difícil
para nosotros responder con creatividad a ese
desafío: en la medida que pasan los años somos
menos flexibles para responder a nuevos retos.
Podemos lamentarnos de las dificultades
para la evangelización, o de la sociedad indiferente
a los valores religiosos. Podemos declararnos
vencidos ante el poder de medios de comunicación
críticos y que descalifican por sistema
a las comunidades de fe, vencidos por una
sociedad que establece leyes basadas en criterios
arreligiosos…
¿Por qué todo ello no nos lleva a sentir más
hondamente la necesidad de una formación permanente?
Puede que las ofertas que se nos han
hecho nos hayan sido desconocidas o no hayan
tenido la fuerza y riqueza suficiente para darnos
respuestas.
Han surgido en la Provincia inquietudes para
la nueva evangelización, unas veces acogiendo
movimientos que antes fueron una fuerza eficaz
de renovación, otras optando por nuevos sistemas.
Se han despertado grandes esperanzas,
pero también se han dado rupturas y falta de
entendimiento para la continuidad. También es
cierto que en otros ministerios simplemente se
ha continuado una labor marcada desde siempre
y siendo más prudentes a la hora de aceptar
novedades.
VII. Apostolado Ministerial