ariel-14
ariel-14
ariel-14
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Esto se lee así: si un individuo (S)<br />
Sabe que p es verdadera y que además p<br />
implica q, entonces, sabe que q es<br />
verdadera.<br />
Robert Nozick 27 intenta refutar el<br />
principio de cierre desde un punto de vista<br />
psicologista (inevitable, ya que el<br />
conocimiento es un producto mental) lo<br />
cual demuestra que aún un principio lógico<br />
básico pasa a ser discutible al introducir un<br />
operador modal como “sabe que” en lugar<br />
del lógico convencional “es verdadero”. O<br />
sea, una construcción lógica necesaria para<br />
lo veritativo, para el autor directamente es<br />
falsa para lo cognoscitivo.<br />
No vamos a discutir con Nozick,<br />
pero aquí postularemos la primera<br />
diferencia esencial entre la inteligencia<br />
ilimitada y la nuestra: por definición<br />
conoce todas las verdades o falsedades de<br />
lo que nosotros tenemos que expresar<br />
proposicionalmente para luego someter a<br />
las operaciones lógicas para tener alguna<br />
certeza provisional: una inteligencia<br />
ilimitada (G) sabe p, q y s sin necesitar la<br />
mediación del principio de cierre, y eso<br />
incluye la validez del principio en sí, pero<br />
es importante notar que sabe sin su<br />
mediación.<br />
KGp→p.<br />
O sea, G conoce p porque p es<br />
verdadera, e incluso podría afirmarse que p<br />
es verdadera porque G la conoce, y ahí es<br />
donde el concepto de inteligencia ilimitada<br />
comienza a requerir compromisos<br />
metafísicos con la idea de divinidad que no<br />
son del alcance del presente artículo.<br />
A partir de ahora, nos referiremos<br />
directamente a S o G como sinécodque de<br />
sus tipos de inteligencias y de los<br />
individuos que las detentan.<br />
Aquí comienza a ser patente la<br />
contrafactualidad de la perspectiva, ya que<br />
no es intuitivo para nosotros que q sea<br />
conocida de facto(en incluso de re por la<br />
propia naturaleza de la inteligencia de G) y<br />
no como consecuencia de aceptar una ley<br />
lógica como el principio de cierre: es<br />
materialmente imposible para una<br />
inteligencia humana abarcar el valor de<br />
verdad de un conjunto no finito de<br />
27 Nozick, R. Philosophical Explanations, Cambridge,<br />
MA: Harvard University Press, 1981<br />
46<br />
proposiciones, no hablemos ya del de todas<br />
y cada una de ellas.<br />
Por lo anterior, así como en la informática<br />
se utilizan artificios para manejar de<br />
manera abarcable una sucesión ilegible de<br />
ceros y unos, utilizando la notación<br />
hexadecimal de diez cifras y seis letras,<br />
una inteligencia limitada tiene que recurrir<br />
a artificios para abarcar lo inabarcable, y el<br />
primero es la abstracción.<br />
Todos sabemos que la capacidad de<br />
abstraer es adquirida, ontogenéticamente,<br />
de forma tardía en los infantes, posterior a<br />
cierto dominio del habla, que le permita<br />
pasar desde que cualquier animal sea un<br />
“perrito” a diferenciar perros de gatos o<br />
ratas, pongamos por caso. E incluso, poder<br />
entender que cualquier ejemplar de “perro”<br />
comparte esa denominación con su<br />
mascota.<br />
Una inteligencia intensionalmente<br />
ilimitada no necesita abstraer, ya que<br />
puede conocer los nombres de todos los<br />
ejemplares de cada árbol y manejarlos de<br />
manera individual. Dicho de otra manera,<br />
una alameda, para G es un conjunto de<br />
árboles individuales, pero para un ser<br />
humano, es un conjunto de árboles, y si<br />
tiene cierto conocimiento de botánica,<br />
recién será de álamos. G no necesita<br />
artificios universalizadores como “árbol” o<br />
“álamo” ya que conoce todos los valores de<br />
todas las variables para cada individuo. Ya<br />
marea imaginarse el enorme conjunto de<br />
datos genéticos que eso implica, pero ni<br />
siquiera podemos pensar lo que implica a<br />
nivel subatómico 28 .<br />
Pero, como además es temporalmente<br />
ilimitada, tenemos que considerar a G un<br />
individuo que está fuera de lo que para<br />
nosotros es el flujo temporal, o sea, eterno,<br />
pero no por un compromiso ontológico de<br />
preexistencia, sino por la propia esencia de<br />
nuestro requisito (tener una inteligencia<br />
ilimitada) lo requiere. Para intentar una<br />
28 Aquí el principio de Heisemberg nos plantea un<br />
problema, porque si razonamos ex hipótesis que la<br />
inteligencia de G es infinita intensionalmente, la<br />
incertidumbre debe limitarse a un problema<br />
epistemológico sin ningún tipo de compromiso<br />
ontológico (en un marco realista fuerte) para que G sí<br />
pueda conocer simultáneamente el valor en un punto<br />
dado de dos magnitudes conjugadas, o caemos en una<br />
paradoja que derrumba nuestro contrafáctico.