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les -programas que, incidentalmente, sobrevivieron prácticamente intactos hasta 1918<br />
y de alguna manera hasta mucho más tarde- la mayoría de las sociedades que constituían<br />
eran fundamentalmente agrarias. De hecho, la mayor parte de Europa del Este<br />
siguió siendo agraria hasta después de la II Guerra Mundial.<br />
El "nacionalismo histórico"<br />
¿Cuando podemos fechar la aparición en escena del nacionalismo en esta parte de<br />
Europa ¿Hubo alguna vez un "punto cero" El relato de Gellner de la situación<br />
hasta, e incluyendo a, 1815 es esencialmente inexacto, no sólo porque la división de<br />
gran parte de Europa del Este entre tres imperios precede al Congreso de Viena. Es<br />
inexacto también porque olvida la fase anterior del "nacionalismo histórico" (por<br />
ejemplo, la partición de Polonia no llevó a que los polacos olvidaran que habían<br />
tenido un Estado en el pasado; y los poemas anti-alemanes eran ya corrientes en el<br />
siglo XVII en Hungría y Croacia), y porque no tiene en cuenta el impacto de la<br />
Revolución Francesa. Metternich tenía ideas más claras al respecto: en el Congreso<br />
de Viena enfatizó el peligro que representaba para el orden conservador europeo no<br />
sólo las ideas liberales, sino también las nacionalistas. El nacionalismo, lejos de no<br />
haber nacido, era ya percibido como una fuerza política por derecho propio.<br />
Contrariamente a lo que Gellner defiende, los tres imperios no eran ya en ese momento<br />
indiferentes por igual al principio nacional, ni tampoco las élites nacionalistas<br />
que habitaban en su seno. Es cierto que la nobleza reservaba la palabra natio sólo<br />
para sí. Sin embargo, cuando el Estado Habsburgo abandonó el latín como lengua<br />
oficial a favor del alemán (lo que ocurrió antes de la Revolución Francesa), la naturaleza<br />
multilingüe y multiétnica del Imperio se hizo patente. ¿Por qué, preguntaron los<br />
nobles húngaros a su rey alemán, debe hablar alemán nuestra Dieta, cuando somos<br />
húngaros Y empezaron rápidamente a aprender su lengua "nativa". En ese momento,<br />
el antiguo "nacionalismo histórico" comenzó a convertirse en "nacionalismo nacionalista".<br />
Pero el verdadero ímpetu llegó con la Revolución Francesa. El entusiasmo de polacos<br />
e italianos por la Revolución se alentaba en el deseo de reconstituir Polonia y<br />
unificar Italia. La invasión francesa alentó a la aristocracia rusa, como lo describe<br />
Tolstoi, a empezar a hablar ruso en vez de francés. Una vez que empezaron a publicarse<br />
en las lenguas nacionales los documentos oficiales y los periódicos en la Illyria francesa,<br />
la vuelta al alemán o al italiano en lo que hoy es Eslovenia y la Croacia occidental<br />
fue imposible. La sublevación nacional serbia, por poner un ejemplo diferente, era<br />
ya una realidad. Si estos pueblos no estuvieron representados en el Congreso de Viena<br />
de 1.815, no por ello aceptaron sus conclusiones y decisiones como legítimas. El<br />
progreso del nacionalismo en esta parte de Europa es un proceso bastante más complejo,<br />
desigual y contradictorio que lo que sugiere Gellner, o de lo que implica el<br />
termino sin concretar de "nacionalismo".<br />
La idea de que el fundamento legítimo del estado es la nación no fue una invención<br />
puramente nacionalista, como sugiere Gellner. Fue la Revolución Francesa la que le<br />
dio carta de naturaleza. Y en la medida que implicaba la idea de democracia popular,<br />
fue condenada como subversiva por el Antiguo Régimen. En i 848, el año de las<br />
62 VIENTO SUR Número 3/Juniol992