Sexualidades adolescentes : amor, placer y control en la - codajic
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Daniel Jones<br />
sus espacios de circu<strong>la</strong>ción y sus actividades <strong>en</strong> ellos (como bai<strong>la</strong>r o contactar otros<br />
varones), una alternativa razonable <strong>en</strong> vistas del horizonte que describe Luna:<br />
Entrevistadora: ¿Y cómo sería ser homosexual y adolesc<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Trelew<br />
Luna: Ay, re difícil. Porque todos dic<strong>en</strong>: “Ahí va el puto”. Debe ser feo, porque<br />
debés s<strong>en</strong>tir que todos te seña<strong>la</strong>n, porque todos somos así <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to. Por<br />
ejemplo, vas a un pub y ves a un chico bai<strong>la</strong>ndo re afeminado y se hab<strong>la</strong> “Es éste,<br />
es éste, es éste”. Es el seña<strong>la</strong>do y el nombrado por todos... <strong>en</strong>tonces debe ser difícil,<br />
muy difícil. Yo creo que te debés s<strong>en</strong>tir seña<strong>la</strong>do y mirado por toda una ciudad<br />
y t<strong>en</strong>és que salir a pelear<strong>la</strong>. Debe ser muy difícil ser aceptado <strong>en</strong> una sociedad así.<br />
Por ahí <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os Aires es distinto. Es un lugar más grande, es distinto. Pero acá,<br />
que es un lugar tan chico, debe ser re difícil ser aceptado por esta sociedad.<br />
(Luna, heterosexual, 17 años).<br />
Su testimonio sugiere el impacto <strong>en</strong> esta dinámica de otra particu<strong>la</strong>ridad local:<br />
una mayor homog<strong>en</strong>eidad cultural y una m<strong>en</strong>talidad más conservadora que <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os<br />
Aires. En cuanto a <strong>la</strong>s cargadas, los términos “puto”, “trolo” y “maricón” sirv<strong>en</strong><br />
para marcar y hostigar a qui<strong>en</strong> es homosexual o está sospechado de serlo. 58 La cargada<br />
recurr<strong>en</strong>te, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y de parte de otros varones, produce una<br />
s<strong>en</strong>sación de opresión y desgaste para los afeminados y/o gays. Ante esta perspectiva,<br />
Fredy (un <strong>en</strong>trevistado gay) prefiere mant<strong>en</strong>er su id<strong>en</strong>tidad y actividades sexuales <strong>en</strong><br />
secreto, sobre todo <strong>en</strong> el ámbito esco<strong>la</strong>r.<br />
Insultos gritados<br />
Una de <strong>la</strong>s prácticas más frecu<strong>en</strong>tes de este proceso es gritar insultos a los homosexuales:<br />
“trolo”, “puto” o “maricón”, reforzados con <strong>la</strong> adjetivación “de mierda”. Los<br />
gritos provi<strong>en</strong><strong>en</strong> casi siempre de varones jóv<strong>en</strong>es y se dirig<strong>en</strong> a homosexuales detectados<br />
como tales por su forma de caminar y/o hab<strong>la</strong>r afeminada y a <strong>la</strong>s parejas<br />
de varones que se muestran <strong>en</strong> público. Como <strong>en</strong> <strong>la</strong> anterior dinámica, se marca y<br />
hostiga al homosexual <strong>en</strong> su pres<strong>en</strong>cia, pero con <strong>la</strong> particu<strong>la</strong>ridad de que el resto de<br />
los pres<strong>en</strong>tes también debe percibirlo: el insulto gritado apunta a ser oído tanto por<br />
el agredido como por <strong>la</strong>s otras personas que compart<strong>en</strong> <strong>la</strong> esc<strong>en</strong>a. Por ejemplo, varias<br />
mujeres m<strong>en</strong>cionan de manera espontánea a un adolesc<strong>en</strong>te conocido como “el puto<br />
de <strong>la</strong> ENET” (<strong>en</strong> refer<strong>en</strong>cia a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> técnica de Trelew), a qui<strong>en</strong> habitualm<strong>en</strong>te<br />
otros varones insultan a viva voz <strong>en</strong> <strong>la</strong> calle. Santiago vive algo simi<strong>la</strong>r, cuando le<br />
58. También son usados como insultos <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes contextos y su objeto puede no ser un<br />
homosexual. Por ejemplo, decir que algui<strong>en</strong> actuó como un “puto” <strong>en</strong> una pelea subraya su cobardía.<br />
Esto muestra cómo los términos vulgares para referir a los homosexuales, aun utilizados<br />
con otros fines, refuerzan su asociación con significados negativos.<br />
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