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Ensenada, entre otros. El 22 de Enero de 1772<br />
es sometido a la consideración del rey Carlos III<br />
un anteproyecto legal con minuciosas medidas<br />
para la reducción social de los Gitanos. Uno<br />
de sus artículos menciona las que con análogo<br />
propósito se ejecutaron durante el reinado de<br />
Fernando VI, inmediato antecesor de Carlos.<br />
Señalará éste a sus consejeros la conveniencia<br />
de borrar la mención, alegando que cuánto<br />
entonces se llevó a cabo “hace poco honor a la<br />
memoria de su hermano.”<br />
El 30 de Julio de 1749, bajo los auspicios de un<br />
importante ilustrado y Secretario de Hacienda,<br />
Marina e Indias −el Marqués de la Ensenada−<br />
y el gobernador del Consejo de Castilla −el<br />
obispo Vázquez de Tablada−, los poderes<br />
públicos del reinado de Fernando VI se pusieron<br />
manos a la obra para desarrollar su plan. Tras<br />
haber conseguido sus objetivos en cuanto a la<br />
sedentarización de las comunidades gitanas,<br />
habiéndoles prohibido el movimiento libre y<br />
después de hacer desaparecer el derecho<br />
de asilo del que las familias gitanas gozaban<br />
en determinadas iglesias, las condiciones de<br />
posibilidad eran propicias. La operación consistía<br />
en privar de libertad en un solo día a todos los<br />
gitanos y gitanas del reino por el hecho de ser<br />
gitanos. La intención, extinguir por completo<br />
a la comunidad. Aproximadamente 12.000<br />
personas fueron capturadas y recluidas. Los<br />
hombres, a partir de 15 años serían destinados<br />
a los arsenales para trabajar forzosamente en<br />
la construcción de navíos; las mujeres junto<br />
a los menores de 12 años serían utilizadas en<br />
fábricas-prisión donde, a través de su trabajo,<br />
sufragarían su propio mantenimiento hasta la<br />
misma muerte. Los gastos de la operación serían<br />
pagados subastando los bienes de las familias<br />
gitanas detenidas.<br />
Sin embargo, a causa del celoso secretismo<br />
con el que fue puesta en marcha aquella<br />
infame redada, las quejas sobre la dificultad<br />
de alojar, alimentar y rentabilizar todas aquellas<br />
vidas recluidas y esparcidas por los diferentes<br />
puntos de la geografía española no se hicieron<br />
esperar. Pronto, las administraciones se vieron<br />
desbordadas y obligadas a suspender el<br />
traslado de detenidos y detenidas. Ante las<br />
dificultades manifiestas, fueron muchos los<br />
que sugirieron la deportación a América como<br />
posible solución. Sin embargo, el Marqués<br />
de la Ensenada objetaba los siguientes<br />
inconvenientes: “Primero, De que si en España<br />
viven mal, en Indias vivirán peor, y pervertirán a<br />
los pobres indios; 2º, Que como gente atrevida<br />
tiranizarán a los del rey, [y] será menester<br />
enviar tropa para sujetarlos; 3º, Que se unirán<br />
con ingleses, franceses y demás extranjeros<br />
para facilitar el comercio ilícito; 4º, Que serán<br />
como los mamelucos de San Pablo de el Brasil,<br />
que han destruido tantos pueblos cristianos<br />
haciéndolos esclavos, y vendiéndolos a las<br />
naciones”. De esta manera, la posibilidad de la<br />
deportación a América fue desechada.<br />
A causa del etnocentrismo galopante que<br />
imbuía –e imbuye– la historiografía convencional<br />
sobre el pueblo Gitano en el Estado Español, la<br />
«Prisión General de los Gitanos» sigue siendo<br />
un fenómeno ampliamente desconocido a nivel<br />
popular y, en muchos casos, incluso a nivel<br />
académico. Sin embargo, todo indica que las<br />
innumerables y complejas consecuencias<br />
de aquel miércoles bárbaro de la historia<br />
gitana siguen ejerciendo una gran e<br />
insospechada influencia en la vida actual de<br />
las comunidades romaníes.<br />
Dicho lo cual, no es osado insinuar que tales<br />
consecuencias, especialmente en Andalucía<br />
Occidental, lugar de residencia de una gran<br />
mayoría de las calís y calós andaluces,<br />
contribuyeron al desarrollo de ciertos rasgos<br />
estéticos, poéticos y culturales que más<br />
tarde desembocarán en la conformación<br />
definitiva del universo artístico flamenco.<br />
Los desplazamientos filosófico-económicos<br />
derivados del colonialismo a lo largo del siglo XVIII