Elementos nº 49. CIORAN - El Manifiesto
Elementos nº 49. CIORAN - El Manifiesto
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Es interesante ver cómo, desde su<br />
primer libro a los veinte años, mantiene<br />
prácticamente los mismos temas y las<br />
mismas obsesiones.<br />
Si, en efecto, los temas son siempre los<br />
mismos. <strong>El</strong> primer libro que se tradujo al<br />
francés fue De lagrimas y de santos. Fue<br />
traducido por una mujer y a Cioran no le<br />
gustó nada la traducción. Era una rumana<br />
hija de diplomático que había sido educada<br />
en las mejores escuelas privadas francesas.<br />
Su francés era perfecto, pero en su<br />
traducción faltaba el alma de Cioran, la<br />
acidez, el sarcasmo... Una tarde, la mujer<br />
llegó y empezó a leer lo que había traducido.<br />
Cioran la interrumpía todo el tiempo,<br />
horrorizado, con las manos en la cabeza, y<br />
yo me sentía fatal. Cioran era muy cortes,<br />
pero en las cosas que le concernían<br />
directamente podía resultar agresivo; iba<br />
diciendo “oh no, no, córtelo, córtelo, no tiene<br />
sentido”. A veces decía, ¿yo dije esto?, pues<br />
es un disparate, no lo ponga. La cosa derivó<br />
en una auténtica reescritura del texto en la<br />
que tanto la mujer como Cioran sufrían<br />
enormemente. <strong>El</strong>la estaba muy disgustada,<br />
no entendía por qué quería eliminar<br />
párrafos enteros que a ella le gustaban<br />
mucho. Incluso, más adelante, escribió un<br />
artículo sobre Cioran donde se refería a él<br />
como “el podador”. Cuando llegaba por las<br />
mañanas para trabajar en la traducción le<br />
preguntaba a Cioran: “que me vas a cortar<br />
hoy”. Al final, la traducción quedó reducida<br />
a un tercio del original.<br />
Así pude darme cuenta de que los textos<br />
de Cioran en rumano eran mucho más<br />
barrocos. Creo que el inglés y, supongo que<br />
el alemán, son lenguas más propicias al<br />
rumano de Cioran.<br />
Cuando escribía, ¿tenía Cioran una idea<br />
previa y estructurada del libro o escribía a<br />
golpe de arrebatos?<br />
Creo que Cioran era sobre todo un<br />
articulista o un escritor de textos breves.<br />
Los aforismos son un ejemplo de esas<br />
tendencias que finalmente fueron<br />
fundamentales. Después de publicar<br />
Breviario de podredumbre, La Nouvelle<br />
Revue Francaise, que dependía de<br />
Gallimard, le ofreció escribir una serie de<br />
artículos. Cioran no podía negarse después<br />
de que le hubieran publicado su primer libro<br />
en Francia. Andaba desesperado con esos<br />
artículos porque le costaba mucho<br />
terminarlos en la fecha que le pedían. Fue a<br />
través de encargos de ese tipo como escribió<br />
la mayoría de sus libros en francés. Eran<br />
ensayos breves, de veinte o treinta páginas.<br />
<strong>El</strong> director de la revista le animó mucho<br />
para que escribiera esos textos, e, incluso,<br />
más adelante, le consiguió un sueldo<br />
mensual que le permitió vivir<br />
económicamente tranquilo. Eso era<br />
fundamental para Cioran, un hombre sin<br />
ingresos fijos. Cuando dejo de fumar y de<br />
tomar café a todas horas, cambió<br />
radicalmente su forma de escribir. Entonces<br />
comenzó a escribir exclusivamente<br />
aforismos. Decía que ya no podría escribir<br />
nunca más artículos ni ensayos.<br />
Para terminar, ¿le molestaban las críticas<br />
que usted le hacía?<br />
A Cioran le gustaba mucho hacer<br />
trabajos manuales, solía decir que que<br />
cuando andaba existía solo gracias al<br />
movimiento y cuando trabajaba con sus<br />
manos, existía con mayor intensidad.<br />
Reparaba todos los desperfectos de la casa,<br />
si había que llamar a un técnico estaba todo<br />
el rato observando su trabajo, intentando<br />
aprender. Debo decir que todas las<br />
reparaciones que hizo eran muy sólidas,<br />
para toda la vida, pero, generalmente,<br />
aparatosas y feas, con montones de<br />
esparadrapos o cuerdas. Cuando le hacia<br />
alguna crítica a sus reparaciones, se<br />
enfadaba muchísimo. Así como aceptaba las<br />
críticas a sus textos, no las aceptaba en sus<br />
trabajos manuales.<br />
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