Vivienda latinoamericana - HDRNet
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PERU / UNA ISLA EN EL DESIERTO<br />
109<br />
dejamos al final, es para recalcar una realidad lógica<br />
en proyectos del tipo que planteamos y la enorme<br />
voluntad que se necesita para continuar a pesar de los<br />
obstáculos. Describir todos los problemas tomaría mucho<br />
espacio. Por eso, haremos un resumen.<br />
A nivel de las instituciones, costó mucho esfuerzo hacer<br />
entender que nuestras propuestas y en especial el<br />
programa de autoconstrucción de viviendas, dependen<br />
fundamentalmente de las posibilidades de la población<br />
y sus variables -precio de algodón, situación política,<br />
deudas al Banco Agrario-, y que no podíamos guiarnos<br />
por las mismas normas que las empresas que cuentan<br />
con un presupuesto y deben regirse por un cronograma<br />
de obras inflexible. Esta situación se ha agravado<br />
progresivamente a partir de¡ año 1988. La aguda crisis<br />
económica -inflación, alza y escasez de materiales de<br />
construcción, pago atrasado a los agricultores- ha<br />
producido una retracción sustancial en las inversiones<br />
en vivienda y equipamiento social.<br />
Se quiso restar importancia a las innovaciones<br />
tecnológicas que planteamos, sin entender que cada<br />
realidad tiene propuestas propias; se argumentó que<br />
las universidades habían inventado todo, y que el<br />
problema se limitaba a aplicar «recetas». Se cuestionó<br />
por lo tanto la existencia de un equipo técnico que fuera<br />
a apoyar a la población, porque según su concepción<br />
era más importante invertir la donación en viviendas<br />
mínimas. No se entendió la necesidad de conocer la<br />
realidad ni se tenía en cuenta el beneficio a mediano y<br />
largo plazo que es mucho más significativo tanto social<br />
como económicamente por el efecto multiplicador y<br />
por la adecuación del proyecto a las condiciones del<br />
poblador de ingresos mínimos.<br />
Contradictoriamente se quiso que el proyecto incluyera<br />
funcionarios y asumiera sus costos con el pretexto de su<br />
capacitación, lo que hubiera traído consigo una serie<br />
de gastos improductivos para el proyecto y una<br />
disminución de acciones para la población. Se postergó<br />
sistemáticamente la entrega de partidas para la<br />
ejecución de las obras que la contraparte debía<br />
financiar, trayendo consigo la reducción del volumen<br />
convenido debido a la devaluación y la inflación<br />
permanente que se vive en el país.<br />
Los cambios políticos ocurridos a raíz de las elecciones<br />
hicieron que las nuevas autoridades regionales y locales<br />
obstaculizaran el proyecto porque éste provenía de una<br />
anterior gestión. Un pequeño grupo se encargó de<br />
sembrar desconcierto, divisionismo y confusión a base<br />
de falsos rumores, intentando crear organizaciones<br />
paralelas al comité de apoyo y oponiéndose<br />
sistemáticamente y sin argumentación al desarrollo del<br />
proyecto y de la población. Localmente y debido a que<br />
en la época de emergencia los pobladores recibieron<br />
donaciones de alimentos y materiales, quedaron huellas<br />
de resentimientos, divisiones y conflictos entre los<br />
pobladores. Se pensó que el MIRHAS-Perú también haría<br />
lo mismo. Costó esfuerzo recuperarse del daño que<br />
causó esa actitud paternalista. También existieron en la<br />
zona programas de donación de viviendas que<br />
reforzaron la confusión sobre el sentido de nuestra<br />
cooperación.<br />
El programa de autoconstrucción de viviendas ha tenido<br />
un avance lento. Contamos con sesenta inscritos y veinte<br />
en proceso. Esta situación se explica por varios factores.<br />
Por ejemplo, la promoción inicial consistió en el apoyo<br />
directo a los pobladores, que se concibió como un<br />
impulso inicial, pero terminó convirtiéndose en la<br />
sustitución del esfuerzo de la población. La promoción<br />
se centró en los participantes de programas de<br />
autoconstrucción y no se difundió entre la población. Si<br />
bien se hicieron posteriormente los correctivos<br />
necesarios, el programa no tuvo el avance esperado<br />
por factores que se explican a continuación.<br />
No se desarrolló una política adecuada para el<br />
desarrollo del programa de autoconstrucción en el<br />
momento de crisis económica. Lo novedoso del sistema<br />
constructivo propuesto mantuvo a la población en<br />
compás de espera y a la expectativa de los resultados<br />
y de las primeras lluvias para confirmar si los techos<br />
soportaban. Un factor agravante fue el prejuicio creado<br />
por la propaganda acerca de los así llamados<br />
materiales nobles, ladrillo, concreto, fierro.<br />
Las condiciones locales, la idiosincrasia, las costumbres,<br />
los hábitos, las creencias, los atavismos, la resistencia a<br />
los cambios y la religiosidad hacen que la población<br />
rural distribuya su tiempo según otras prioridades que<br />
los pobladores urbanos. Por lo tanto, su rendimiento en<br />
el trabajo no puede ser medido bajo criterios similares.<br />
Es por estas razones y por las cuestiones económicas,<br />
que el conjunto del proyecto avanza a pesar de los<br />
esfuerzos de la promoción, según su propio ritmo que es<br />
el de la realidad que se vive. Por eso cada logro es<br />
verdadero, lo que nos satisface a pesar de la<br />
impaciencia.<br />
Quienes no han vivido una experiencia de desarrollo<br />
integrado de la comunidad, se habrán formado una<br />
imagen pesimista, al leer este capítulo. Nuestra actitud<br />
ha sido no mostrar debilidad ante los problemas y<br />
responder con acciones. En fin, todo proyecto, como la<br />
vida misma, es una mezcla de azar y voluntad donde<br />
se reproducen a pequeño escala los conflictos de la<br />
sociedad. la realidad nos hizo romper muchos mitos.<br />
Entre otros, tratamos de darle su justa medida a la<br />
sabiduría popular y a la razón del pueblo e intentamos<br />
armonizar nuestros puntos de vista con los de la<br />
población sin subestimar ni sobre estimar uno ni otro.<br />
Tratamos de aprender lo aprendible y enseñar lo<br />
enseñable; tenemos muchos amigos y algunos<br />
enemigos. Hemos sido tanto comprendidos como<br />
incomprendidos.<br />
El equipo MIRHAS-Perú asumió su responsabilidad y va<br />
logrando poco a poco sus objetivos. Hemos sido gestores<br />
y promotores de algunas ideas que van siendo<br />
asimiladas por la población, pero llegará el momento<br />
de irnos. Será entonces la población que con sus