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COLOMBIA / MEJORAMIENTO DEL HABITAT
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establecidos por las empresas comerciales. Inicialmente
la corporación se encargaba de manejar los recursos
para inversión en obras, pero debido al próximo
vencimiento del año fiscal, a las dificultades y a los altos
costos que implica hacer las compras en Quibdó, se
acaban de transferir estos fondos a la universidad. Por
otra parte, los plazos fijados para el desarrollo del
convenio son muy ajustados y su cumplimiento exige
un manejo ágil de los recursos.
La inversión por familia beneficiada directamente es en
promedio de 447.4 dólares, o sea que mejorar las
condiciones residenciales en estos caseríos cuesta 95.25
dólares por persona, sin descontar el valor recuperable
de los equipos.
La formulación y financiación de proyectos de vivienda
para el contexto social y económico descrito debe
considerar el predominio de la posesión comunal de los
terrenos que se traduce en la inexistencia de títulos de
propiedad; los ciclos de las cosechas; la inestabilidad
de ingresos provenientes de cultivos que están sujetos a
calamidades periódicas producidas por frecuentes
inundaciones, plagas o cambios climáticos imprevisibles;
que los déficits habitacionales son esencialmente
cualitativos; que dos o más familias conviven en una
casa en general por razones culturales, ya que cada
una puede construir fácilmente una vivienda con los
materiales que encuentra en el entorno.
De tal modo, la recuperación de la inversión es imposible
o demasiado lenta. Los sistemas de crédito tradicionales
exigen como garantía salarios estables e hipotecas
sobre la propiedad, y no pueden operar en los ríos y
costas del Pacífico. Para mejorar las condiciones
habitacionales no basta con una asesoría técnica
adecuada; es fundamental contar con recursos
económicos de la nación, amplios subsidios a la
población y sistemas financieros que se adecuen a las
condiciones particulares de la región.
En nuestro programa, la Embajada de Holanda
proporciona los fondos para los materiales, las
herramientas, la asesoría técnica y la capacitación. La
contrapartida se contabiliza en trabajo y materiales
vernáculos aportados por las familias.
Perspectivas de ampliación del
programa
La participación decidida y entusiasta de la población
en las actividades que hasta ahora se han desarrollado,
las expectativas que esas labores han despertado entre
otras comunidades ribereñas, y el interés de algunas
dependencias oficiales posibilitan en corto plazo la
extensión del proyecto de modo que se amplíe la
cobertura a nuevos caseríos del Atrato o a otras zonas
del Chocó, privilegiando las obras de carácter colectivo.
Pero antes de llevar nuestro proyecto a estas
dimensiones, es preciso terminar el modesto ensayo que
realizamos actualmente en cooperación con los
habitantes de Cabecinegro, El Tigre, la Boba y Tanquí.
Luego será necesario evaluar concertadamente los
procesos de ejecución de las obras y desarrollar nuevos
experimentos... Después podremos continuar.
PREGUNTAS
¿Les sigue apoyando la Embajada de Holanda?
Nos solicitó recientemente un programa para mejorar
las casas, y otro para solucionar los espacios colectivos.
Elaboramos propuestas sencillas de mejoramiento
ambiental, por ejemplo unas plataformas sanitarias sobre
el río y sistemas sanitarios en tierra, respetando el río
como el punto de encuentro tradicional de las mujeres.
Para el segundo semestre del año entrante la Embajada
de Holanda financiará el mejoramiento de las casas.
Está en consideración la propuesta de un taller flotante,
en el cual se puede procesar madera y elaborar partes
para la vivienda, con un medio proceso de fabricación
para el cual las familias aportarán trabajo y madera. El
taller funcionará como un banco de materiales.
¿Cuál es el papel de los subsidios del estado?
Estos programas son subsidiados y requieren ante todo
dineros de la nación. Pese a eso, tenemos posibilidades
de ampliar el programa. Actualmente se está firmando
un convenio entre la Universidad del Valle y el Plan
Nacional de Rehabilitación, para ejecutar en otra zona
un programa similar al de los cuatro caseríos, pero
subsidiado por el gobierno nacional. Es completamente
subsidiado la construcción de las casas comunales, que
son pequeñas alcaldías y casas culturales al mismo
tiempo, con espacios para los distintos servicios que se
brindan en poblaciones de ese tamaño. El estado
subsidia además unas obras de mejoramiento del
espacio público: plazas, sembrados de plantas de
ornato y mantenimiento de taludes. Es importante que
la población retribuya el subsidio con materiales, mano
de obra y trabajo.
¿Han desarrollado programas de educación?
Están considerados dentro de otros programas,
articulados con ellos. Nosotros consideramos como base
fundamental la educación, pero más que la educación
lo llamaría capacitación y comunicación. La tecnología
no es solamente un cambio en la forma de construir,
sino también en la forma de usar. Desde que realizamos
la investigación para conocer las condiciones de la
zona, nos dimos cuenta de que la gente conoce muy
bien los problemas y su solución. Hemos abierto el tema
y capacitado gente.
¿Cuál es su experiencia respecto a la apropiación de
innovaciones tecnológicas, y el uso de materiales
locales?
Construimos por ejemplo unos sistemas de recolección
de agua de lluvia, de los más elementales. Hemos
registrado algunas experiencias positivas. Sin embargo,
no funcionan todos los detalles. Por ejemplo, se cae la