Vivienda latinoamericana - HDRNet
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las condiciones naturales como al medio social y cultural<br />
Para que las distintas alternativas técnicas tengan más<br />
posibilidades de éxito en las comunidades, es necesario<br />
que ellas participen en todo el proceso.<br />
Otras premisas son el diálogo con los sectores populares<br />
y la visión realista de lo que podemos construir con su<br />
participación. Esto significa recuperar, elevar y<br />
sistematizar también el folklore popular en las<br />
comunidades mismas y trabajar tomándolo en cuenta.<br />
Pensamos que la participación de las comunidades será<br />
efectiva si la estrategia urbanística, tecnológica o<br />
constructiva está compuesta por elementos sencillos,<br />
pero no atrasados. Las comunidades están participando<br />
en la formulación de programas, en la elaboración de<br />
proyectos, en la ejecución de obras, en el diseño, y en<br />
la evaluación de procesos constructivos.<br />
Los habitantes de las aldeas cooperan tanto en la<br />
elaboración de diagnósticos, como en la definición de<br />
urgencias y prioridades de construcción. También<br />
participan en el diseño, la programación y la ejecución<br />
de obras específicas, así como en la evaluación de los<br />
efectos del programa. Aportan mano de obra,<br />
materiales del entorno y terrenos para las edificaciones<br />
colectivas. Por ejemplo, los habitantes de los cuatro<br />
caseríos que demandaron un centro de servicios<br />
comunal, enseguida escogieron un sitio y lo<br />
desmontaron.<br />
Las construcciones en madera exigen una amplia<br />
preparación de las comunidades. La creación de<br />
talleres despierta interés en el programa. Se establecen<br />
pactos de cooperación, y se precisan los diseños para<br />
las obras, aportando las formas de organización y<br />
participación de las familias. Con prácticas intensivas,<br />
se capacitan grupos en el tratamiento básico de las<br />
maderas para su empleo en la construcción y en la<br />
elaboración del mobiliario para los espacios públicos.<br />
INTRODUCCION<br />
El Programa de Mejoramiento del Hábitat Rural en el<br />
Río Atrato, Habitat-Atrato, involucra caseríos fluviales que<br />
padecen situaciones precarias de vivienda y no cuentan<br />
con equipamientos colectivos y sociales adecuados ni<br />
con servicios básicos como el agua potable, la energía<br />
o la recolección y el tratamiento de desechos sólidos y<br />
líquidos. Su objetivo es el mejoramiento integral de las<br />
aldeas considerando tres niveles de intervención: los<br />
equipamientos sociales y comunales, las viviendas, los<br />
servicios públicos básicos.<br />
La primera fase, financiada por la Embajada de<br />
Holanda, se está desarrollando en la Comarca Media<br />
del Atrato, a través de un convenio de cooperación<br />
técnica, académica y científica suscrito entre la<br />
Universidad del Valle y la Corporación Nacional para el<br />
Desarrollo del Chocó. La intervención de la universidad<br />
se inició en 1985 con la evaluación de las condiciones<br />
de habitabilidad a lo largo del Atrato1. Así se elaboraron<br />
diagnósticos detallados y propuestas programáticas<br />
orientadas a superar las múltiples deficiencias<br />
encontradas en el espacio público y familiar.<br />
En 1988, bajo el auspicio del premio Corona Pro<br />
Arquitedura2, se ampliaron los estudios con nuevas<br />
observaciones en la misma zona. En asocio con las<br />
comunidades de los caseríos de Guadalito,<br />
Cabecinegro y San Roque se evaluaron y profundizaron<br />
los diagnósticos anteriores. Se definieron programas<br />
básicos, prioridades de atención, pautas de diseño<br />
aldeano, arquitectónico y constructivo. Se sentaron las<br />
bases para determinar un sistema de mejoramiento de<br />
fácil aplicación por las autoridades locales y las<br />
organizaciones comunitarias, y se examinaron las<br />
modalidades de participación de la población en la<br />
ejecución de obras de beneficio colectivo. Las siguientes<br />
ocho premisas orientan nuestras intervenciones como<br />
arquitectos en los procesos de producción del hábitat.<br />
Primero, las propuestas técnicas deben ser adecuadas<br />
tanto a las condiciones geográficas como al medio<br />
social y cultural al cual van destinadas; si no es así,<br />
fracasan. Por eso los diseños deben afianzarse en un<br />
profundo conocimiento del hábitat.<br />
Segundo, para que las distintas alternativas tengan<br />
mayores posibilidades de éxito entre las comunidades<br />
implicadas en los problemas, es necesario que éstas<br />
participen en la definición de los programas y proyectos<br />
específicos, en la ejecución de las obras respectivas y<br />
en la evaluación de los procesos constructivos.<br />
Tercero, dicha participación sólo será efectivo si la<br />
estrategia tecnológica, urbanística o constructiva está<br />
compuesta por elementos sencillos -aunque no atrasadosque<br />
el usuario debe entender y en consecuencia manejar.<br />
Entonces, se hace indispensable conocer sus expectativas,<br />
sus valores culturales y sus tradiciones arquitectónicas;<br />
asimismo, el estado de desarrollo tecnológico, o sea los<br />
sistemas tecnológicos que emplea el usuario para construir<br />
su casa o sus espacios comunales, la forma en que los<br />
hace y los problemas que encuentra a lo largo del proceso<br />
de edificación.<br />
Cuarto, pretendemos manejar integralmente los distintos<br />
factores que se entrelazan en el espacio: las<br />
características geográficas, la población y la<br />
demografía, las especificidades y los procesos tanto<br />
económicos y productivos como urbanos y culturales,<br />
las relaciones sociales, la cultura y la ideología, así como<br />
las capacidades de los usuarios para evaluar los<br />
problemas del hábitat y practicar soluciones. Nuestra<br />
estrategia de diseño parte de un sistema integrador<br />
capaz de dar respuestas acertadas a las distintas<br />
necesidades de las familias.<br />
Quinto, es necesario establecer un diálogo real entre el<br />
usuario perteneciente a los sectores populares y los<br />
arquitectos o profesionales afines. Ya que el primero<br />
conoce sus problemas, en muchas ocasiones también