12.07.2015 Views

Scherzo. Núm. 66

Scherzo. Núm. 66

Scherzo. Núm. 66

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ACTUALIDADBURDEOSMalgoire yel V CentenarioBurdeca. Grmd ThtUre 22-V-92. Montezumo (Vrjiiá). Dommique Vine (Momezuma), Damelle Borfl (Mitrena),Isabellí Poulerard (Teutile), Nicolás Rivenq (Ferrando). Bnjftte Billeys (Ramiro), Luis Masícn (Asprano). LaGrande Ecura et la Chambre du Roy. Director. jean-CUodf Malgoiit Drrecoon escénica Aiwl Garda Vaid*i Oecorados:Je3n-PierTBVerter Vesíuano: )erOrne Kaptarv Iluminación: Jacky Lautcm.Vivaldi estrenó esta ópera deargumento americano en 1733y a nuestros días sólo el libretopudo llegar. Malgoire se propusoreinventor la ópera, basándose en elpast/che, es decir, aplicando al textomúsica de otras óperas vivaldianas.Discutible empeño, en principio,pero elogiable si consideramos losresultados. Malgoire utilizó materialcasi contemporáneo, obras escritaspor el prete rosso entre 1730 y1735, con lo cual garantiza coetaneidadde inspiración. Cuidó elequilibrio, el clima, los contrastes yel espíritu no sólo de un productovivaldiano sino de cualquier obrabarroca teatral. El resultado final esuna composición de una bellezamusical casi agobiante, donde lasarias se suceden con una brillantezque despiertan sin desánimo la curiosidado la atención. Casi tres horasde música que desde el foso sudirector pinta / envía con colores ycuidados maternales. Interesantísimala resolución de un inesperado tercetoA batagiia (Montezuma, Mrtrena,Femando), que Vivaldi utiliza en Orlandofurioso y en algún otro título más,momento espléndido sobre todo dramáticamente.Un Seto fine cierra la obra:Ramiro, hermano de Femando (es decir,Cortés) esposa a Teutile, hija deMontezuma; cosas del barroco.En un escenario único, con algunasvariaciones circunstanciales y suficientespara dar cuenta de la evolución delasunto, y el cambio de lugar encomendadoal telón de fondo de una sencillezexpositiva eficacísima, la iluminadora supodar atmósfera y significado de maneraconveniente. García Valdés, por sulado, logró también evitar eí estatismode este tipo de óperas obligando a loscantantes a moverse, a veces demasiado,en los largos preludios o postludiosde sus arias. Todo el equipo vocal respondiódócilmente a esta demanda,aunque a veces sus movimientos resultaronforzados.El equipo vocal es habitual en losque reúne el director-musicólogo. DominiqueVisse es un buen contratenor,elegante y afinado, con volumen sufi-Figurín pora Mcntezumacíente, habituales limitaciones expresivaspropias de la cuerda vocal que detenta,con un físico insignificante para la estaturaque pensamos mereciera tener supersonaje. La soprano suiza DaniellaBorst, medios cálidos y generosos, aunquecon secciones algo tirantes, señorialy opulenta, cantó una Mitrena elogiable.Rivenq, de aspecto muy de cuadro delGreco (posiblemente, gracias a su físico,un efecto buscado), tiene una voz deesas fronterizas entre bajo y barítono,que suena bien en la zona grave, perono tanto en la aguda, y que sabe manejarcon estilo. Balleys cantó muy biensus arias d¿j/ces, reflexivas, al contrarioque las de estilo concitóte, porque la vozal ser forzada se destimbra. Poulenardno tiene, a su vez, el empuje vocal quepiden algunas páginas di sbalzo, pero sumusicalidad es genuina y su encanto notable.El conjunto barroco orquestal sonócomo siempre lleno de color, debrío y de entusiasmo, fiel reflejo de subatuta entusiasta.Fernando FragaHaendel enBurdeosEn medio de las dos representacionesde la recuperación vivaldianade Montezuma, ofrecidas en elGran Teatro de Burdeos, recién remozado,Malgoire y sus huestes ofrecieronimportantes fragmentos del Rinaldo haendelianoen versión de concierto. Lamúsica del sossone sonó como pocasveces en el bellísimo teatro (todo azul yoro, diminuto, acogedor, con esos palcoscolgantes que parecen balconesprincipescos). La Grande Ecurie et laChambre du Roy maravilla por la calidady calidez del sonido, la compenetraciónde auténtica osmosis con la batutavehemente de un Malgoire al que el calorde la tarde bordóles, inesperadamentebochornosa, obligó a tomarasiento durante una intervención solista.Una atmósfera agobiante de tormentano impidió a los cuatro solistas convocadossumarse a la inspiración de directory orquesta en una traducción haendelianade nivel soberano. Las arias fueronrepartidas con curiosa equidadentre Dominique Visse, Danielle BorstNicolás Rivenq y la simpática IsabellePoulenard. Borst atacó con vigor la entradaespectacular de Armida y luegofue una correcta Almirena en el Lasóocb'io pianga Visse cantó Eustazio primero,para luego volcarse en varios momentosdel protagonista titular, con resultadosdesiguales, a pesar de su estiloapropiado, la belleza (si asi puede hablarse)y segundad de sus medios contratenoriles.La fragilidad de su físico hacenaún más peregrinas sus cualidadesvocales indudables. Rivenq fue un Argantediscreto, de cuidada coloratura ybuen canto en el Vieni, o cara, a consolar.Poulenard cantó varias partes de Almirena,papel que le va como anillo al dedo.La soprano no cuenta con un instrumentogeneroso, pero es tal la musicalidad,el arrebato o la entrega con quecanta, que las dificultades o limitacionesparecen diluirse, desaparecer, paraemerger solamente su sentido del ritmo,de la música Cantó Bel piacere conuna sonrisa en los labios, el cuerpo, respondiendode la cabeza a los pies almensaje haendeliano; era el pentagramacorponzodo. Algo increíble de traduccióncompleta, fusión entre notas e intérprete,que, dada la respuesta, hubo de bisar.El resto hizo lo mismo con el tercetode Montezuma, Un éxito extraordinario.F.F.SCHERZO 17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!