ACTUALIDADLa favorita museoM » . Teatro de La Zarzuela- 8-V1-92 Lo (bramo (DonizetO). Alfredo Kraus (Femando). Shirley Vemett (Leonora).Santos Ariflo (Alfonso). Juan P. Garda Marqués (Baklassarre). Orquesta y Coro del Teatro de La ZarzuelaDirector dan Paolo Sanzogro. Director de escena Gmseppe de Tomas.El montaje de Tomasi era, a primeravista, bastante gratuito. Personajeshistóricamente localizables,como Alfonso XI, o su amante, la célebreLeonor de Guzmán, hacen pocojustificable la trasposición a la época romántica.Los cambios de cuadros (literalmente),representan motivos puerilmenterelacionados con la acción y conviertena esta Fovoriío en una pinacotecacuya puenlidad se intensifica al mostrara la musa certificando la visita de la inspiracióna un Donizetti enfrascado supuestamenteen su Spirro gentil. El estatismode los personajes, sus parcos movimientos-presididos siempre porcuatro lamparones tan tenaces comolos cuatro jinetes del Apocalipsis-, demuestrana las claras que para Tomasison todo menos criaturas de came yhueso.capacidad para mantener tesituras altassin comprometer la proverbial nitidez einteligibilidad de la dicción. Su Spirto gentíes un portento de linea canora, pródigoen impalpables ligaduras y valientessmorzaíure, en las que la voz tiende adestimbrarse un poco. Discutible la interpolacióndel re bemol final, por cuantose alimenta de la expansión del doanterior. La inquieta Verrett componeuna Leonora heterodoxa, bastante alejadade los parámetros belcantistas. Acausa del deterioro del centro, la cantantese ve forzada a transportar haciaarriba muchos fragmentos, y sólo asírespira con menos agobio. La calidadvocal, intuida en muchos momentos, ysu garra interpretativa nos deparan todavíaun IV acto espléndido. Ariño, devoz mu/ lírica como convendría al papel,carece de la autoridad que debe tenerun rey de Castilla. El volumen esmenguado y la emisión bordea complacientementeel falsete. Sanzogno estásoso y poco personal.Joaquín Martín de SagarmínagaEl Fernando de Alfredo Kraus es cadadía más sensitivo, más poético, másmagistral. Todavía asombra la singularintegridad vocal, la homogeneidad sustancialdel órgano, aun en zona aguda, laAlfredo Kraus y Sbírtey Venet en La favoritaBerganza nos descubre a RossiniHadrid. Auditorio Nacional. 2I-V-9Z Amigo; de la Opera de Machd Tersa Berganza, mezzo-soprano.Juan Antonio AJvarez Parejo, piano. Programa Rossiri.TeresaBerganza se soltó el pelopara presentarse, radiante y rejuvenecida,ante el público que llenabala sala grande del Auditorio Nacional.En recital organizado por losAmigos de la Opera, y en homenaje asu maestra, Lola Rodríguez de Aragón,Berganza se presentaba, en plena feriade San Isidro, con las canciones deRossini. Asi, la primera parte la dedicóa piezas del pesares que ya formanparte de su repertorio, como Govannad'Arco o La Regata Veneciana. En la segundaparte, ocho novedades, auténticasjoyas dentro del catálogo rossiniano.Y aquí llegó lo antológico. Estascanciones, algunas de las cuales conoclamosa través de Home y Bartoli, yotros inéditos, aguardaban ansiosasque la mezzo madrileña se fijara enellas. Tarde o temprano, as! habría deser. Y, como era de esperar, se ha enamoradode estos pecadilbs. El resultado:nunca se ha escuchado un Rossinimás variado y más rico, más destiladoy más genial, más gracioso y más castizo.(No en vano Rossini se casó conuna madrileña). Auténticos dramas enminiatura fueron la Gionson de Zara o3SSCHERZO// rimprovero (una de las tantas versionesde Mi lagnerd tacendo, el textotambién de la fabulosa Tirana alia spognolacon que cerró el bloque). Imposibleextraer más matices y picardía deSe IÍ vuol ia molinara o La pastorelia. Perola cumbre estuvo, sin duda, en unestremecedor Addio di Rossini -conemocionado énfasis en la palabra«Manzanares»—, o la Canción españolaofrecida como primera propina, de espaldasal público, viviendo el ritmo contodo el cuerpo, y en las que aplicó aRossini todo el desgarro contenido enel quejío. A Rossini le hubiera entusiasmado.En la apoteosis final, y siempre biensecundada por Alvarez Parejo, Teresabrindó, entre otros bocados, una Péricholede sorprendente contención, unCruda soné de La Italiana para tirar cohetes,esa Nebbie de Respighi en laque por única vez se permite abrir elfrasco de las esencias callasianas, paradespedirse con un Ole faro senza Eurídice?al borde de la hiperexpresividad.Rafael Banús /rustoLa diva hogareñaMadrid. Teatro de La Zarzueti I4-VI-92. MirellaFreniH soprano; Paola Molinari. piano. Obras be Rossim,Vertfi. Radimaniríov y Oíaikovski.Mirella Freni, a los 57 años, conservatodavía buena parte de las cualidadestímbricas de su voz, de la entrañabilidady la dulzura que le hicieron famosa. Sóloque hoy, su desviación hacia un repertorioalejado de sus orígenes líricos la haforzado a engordar el centro -que enrealidad nunca fue grande pero sí muytimbrado-, y a buscar resonancias máscompactas, comprometiendo así lamorbidez de los agudos. En la Gala deLa Zarzuela dio, como siempre, un recitalde bien cantar que inició con la afortunadainclusión de una canción muftíusosde Rossini. Mejor // tramonto queBnndisi entre las canciones de Verdiposteriores y, notables las cuatro melodíasde Rachmaninov, en especial Suelos,la tercera. En las grandes escenasoperísticas de Don Cortos y Eugéne Onegin,torponamente acompañadas al pianopor Paola Molinari y que piden a gritosla orquesta en pleno, logró tambiénla soprano momentos de gran concentraciónpero, en ausencia de la conquistaúltima de la emotividad, parecieronforzosamente inferiores a su propia encamaciónde los papeles completos. Entrelas propinas destacó el Donde lietausa, hoy mejor que la otra aria de flohéme.JMS.
A / >1U/ÍDÍSVAIOISal servicio de nuestra músicaE8764V4<strong>66</strong>3DONOUKOTEPEHtaiJANAALIADA,INTERUÍDI 1DANSAMQUKTA SINFÓNICAMTENEIIFI:V4<strong>66</strong>1V4<strong>66</strong>0AW\D\$IBÉRICA C/ Bertrán, 72. 08023 BARCELONA. Tel. 418 80 80. Fax 211 08 15.