13.07.2015 Views

Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau

Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau

Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Allí, ellos me hicieron una tarimita muy mo<strong>de</strong>sta, consiguieronmicrófonos, no sé <strong>de</strong> don<strong>de</strong> los sacaron, y nos dieron <strong>la</strong> bienvenida,uno a uno, <strong>de</strong> cada organización política que estaba allírepresentada. Luego cantamos un par <strong>de</strong> canciones con una guitarrahecha por ellos mismos, nos entregaron algunos regalos <strong>de</strong>artesanía que ellos confeccionan allí en <strong>la</strong> cárcel. En esos díashabía como ciento diez presos, porque hay un total como <strong>de</strong> cuatrocientos,pero había un total <strong>de</strong> ciento diez en huelga que a lospocos días cesaron <strong>la</strong> huelga <strong>de</strong> hambre porque estaban pidiendoal gobierno una respuesta acerca <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stino. Hay prisionerosahí que llevan hasta nueve años, y como <strong>la</strong> situación ahora es unpoco confusa, pues no saben qué tiempo más van a cumplirOr<strong>la</strong>ndo Castel<strong>la</strong>nos: Sí, he leído sobre ese tema.Silvio Rodríguez: Y esta huelga <strong>de</strong> hambre era para l<strong>la</strong>maratención ¿no?, para pedir una respuesta. Bueno, esta experiencia<strong>de</strong> <strong>la</strong> cárcel fue muy impresionante para mí porque por primeravez visito una cárcel en esas condiciones, y más fuera <strong>de</strong> Cuba.Or<strong>la</strong>ndo Castel<strong>la</strong>nos: Perdón, déjame hacerte una pregunta,¿ellos te pidieron <strong>la</strong>s canciones, <strong>la</strong>s dos canciones que cantaste?Silvio Rodríguez: Yo ni siguiera esperaba cantar, porque mehabían pedido que <strong>la</strong> visita fuera breve, que tuviera un caráctercasi simbólico y ese era mi propósito; pero <strong>la</strong>s mismas autorida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> prisión, incluso antes <strong>de</strong> pasar a ver a los presos, nos dijeronque íbamos a tener que cantar <strong>de</strong> todas formas. La guitarra iba aaparecer, y vimos que no existía algún problema así que cantamosun par <strong>de</strong> canciones.Or<strong>la</strong>ndo Castel<strong>la</strong>nos: ¿Cuáles fueron?Silvio Rodríguez: Canté “Pequeña serenata diurna” e “Historia<strong>de</strong> <strong>la</strong> sil<strong>la</strong>”. La primera es una canción, tú sabes, <strong>de</strong> reafirmación <strong>de</strong>mi país, <strong>de</strong> los valores tanto sociales como humanos, y <strong>la</strong> segundaes una canción contra el estatismo, ¿no?Or<strong>la</strong>ndo Castel<strong>la</strong>nos: Sí, <strong>la</strong>s conozco bien.Silvio Rodríguez: Contra el acomodamiento. Son canciones muyviejas. ¿Tú querías saber algo más acerca <strong>de</strong> eso?Or<strong>la</strong>ndo Castel<strong>la</strong>nos: Sí. Estabas afirmando que se produjoeste encuentro con los presos políticos, y me ibas a <strong>de</strong>cir algo máscuando te interrumpí para saber cuáles eran <strong>la</strong>s canciones.Silvio Rodríguez: ¡Ah!, te iba a <strong>de</strong>cir que había cantado, que<strong>la</strong>s mismas autorida<strong>de</strong>s me habían propiciado <strong>la</strong> oportunidad<strong>de</strong> cantar.56

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!