Excodra XXX: La danza

más pequeños gestos de las bailarinas exhaustas tras el esfuerzo o relajadas
antes de salir a escena. Incluso en esos gestos no codificados, que
no forman parte de repertorio alguno, encontraba él la armonía y el ritmo
que pretendía llevar al lienzo. El lirismo de estos gestos, decía Artaud,
puede sobrepasar el lirismo de las palabras. Tal vez no exista el
silencio, pero sí la música del silencio, la armonía del latido y la respiración
del cuerpo. El cuerpo habla.
Relacionado con esto, ¿cuánto hay de poesía en la danza?
Decía Paul Valéry que un poema es acción porque no existe más que
en el momento de su dicción: entonces, y sólo entonces, está en acto.
Ese acto tiene por finalidad crear un estado de iluminación en esa escucha.
Él afirma que empezar a decir versos es entrar en una danza verbal.
La poesía debe ser palabra nueva, insospechada. La poesía debe
conducir al extrañamiento, a la sorpresa y a la maravilla. El poema, según
René Char, es el lugar de la fulgurante aparición de la palabra. Ese
lugar, ese acto, esa acción, ese estado de iluminación alcanzado durante
la escucha son los mismos que el lugar, el acto, la acción y el estado
de iluminación de la danza. La danza, como el poema, se desvanece en
el mismo momento en el que se crea. La danza, como la poesía, existe
en el momento en el que es acto. Si decir versos es entrar en una danza
verbal, bailar es construir un poema encarnado. El cuerpo y la palabra
iluminan.
¿Qué relación tiene la danza con la muerte? ¿Cómo interpretarías
el bailar en un funeral?
Cuando intentamos hablar de la danza y de la muerte, de la muerte
y de la danza, terminamos siempre por hablar de la vida. Aunque la
muerte sea lo único seguro y definitivo, la vida es lo único que en verdad
poseemos y a ella nos aferramos. En la danza, como en la vida,
todo se materializa en el tiempo que tardamos en danzar/recorrer la
distancia que hay entre el primero y el último de nuestros pasos. Y en
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