09.03.2017 Views

Excodra XXX: La danza

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Un baile para todos<br />

Lucas Egea<br />

Pablo nunca había entendido por qué en las bodas se tenía que bailar.<br />

Ese momento sin sentido, inconexo respecto del resto de la celebración,<br />

en el que las luces se apagaban y todo el mundo sabía que tocaba<br />

abandonar las mesas —y algunos, sus tacones—. Sí, había llegado el<br />

momento de bailar en la boda de su tía.<br />

El pequeño Pablo no se movió. Se quedó clavado en la silla agarrado<br />

al respaldo, practicando una contorsión que le permitía mantener la espalda<br />

recta y seguir mirando al frente. Se agarraba fuerte pero de forma<br />

disimulada, como si estuviera a punto de ser arrastrado por un tornado<br />

pero nadie tuviera que darse cuenta. Así era la aversión de Pablito<br />

hacia los bailes; no sabía si sería bueno en la pista —nunca lo había<br />

probado— sin embargo, la simple visión de tantas personas zarandeando<br />

sus cuerpos sin motivo le parecía demasiado absurda como para meterse<br />

ahí en medio por propia voluntad.<br />

Su madre fue la primera en percatarse de su ausencia —la primera,<br />

pues Pablito sabía que después de ella se percataría su padre, y después<br />

su hermana y su otro hermano, y tal vez algún invitado que no le había<br />

conocido hasta hoy pero que sentiría el deber moral de animarle a salir<br />

—. Tras desistir su madre, fue a avisar a su marido para que le dijera<br />

algo, y tras rendirse éste también, vinieron, en efecto, su hermano y<br />

hermana, quienes dieron paso al discurso motivacional de un tío lejano<br />

que al parecer se llamaba Gustavo.<br />

Habiendo derrotado a todos sus adversarios, Pablito descansó por<br />

fin —aunque no soltó el respaldo—. <strong>La</strong> fiesta se fue sucediendo y con<br />

ella los minutos y las horas; Pablo ya estaba a punto de quedarse dormido<br />

en la silla cuando apareció una sombra sinuosa tras de sí.<br />

—No sé si eres demasiado pequeño o demasiado racional para estar<br />

<strong>Excodra</strong> <strong>XXX</strong> 30 <strong>La</strong> <strong>danza</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!