Excodra XXX: La danza

arrebato del cuerpo y, sin cambiar de piel, te ayuda a descubrir otro yo,
un yo sagrado, conectado con la naturaleza y el cielo. Colin Turnbull,
que vivió con los pigmeos del bosque tropical de Ituri, en África Central,
lo ilustra con esta anécdota:
“Cierta noche, poco antes de ir dormir, escuché un ruido extraño que
venía del bopi (lugar donde los niños jugaban). Allí, en el minúsculo claro,
pude ver al refinado Kenge, adornado con vestimentas de corteza de
árbol, hojas y flores en el cabello. Estaba totalmente solo, danzando en
círculos y cantando suavemente para sí mismo. Fui hasta el claro y le pregunté,
sonriendo, por qué estaba danzando solo. Él paró lentamente, se
volvió y me miró como si yo fuera el mayor idiota que él hubiera visto en
su vida. 'Pero yo no estoy danzando solo, –contestó–. Estoy danzando con
la selva, con la luna'”.
Tal y como explica Nietzsche, la danza, como expresión individual y
artística, actúa como mediación entre lo visible y lo invisible, intercede
entre nuestras fuerzas animales y espirituales. Une los opuestos y representa
el equilibrio entre la tierra y el cielo, entre lo profundo y la altura,
entre lo denso y lo ligero. El movimiento, el baile, la danza, es un
camino de iniciación que reconcilia todos los mundos. De la misma manera
que la concebían los griegos a través del mito de Dionisio (donde
la vida y la muerte y lo masculino y femenino forman una unidad), la
danza se desarrolla en el tiempo pero es efímera, acontece en el espacio
pero alcanza lo ilimitado, es movimiento que conduce a la quietud, es
corporal y refleja lo divino. Como consecuencia, en términos psicológicos,
podemos decir que la danza es una expresión de la totalidad del
ser, de su armonía.
En una visión psicológica, esa expresión de la totalidad de la danza
nos refiere al encuentro de la consciencia con el nivel más profundo de
nuestra psique inconsciente. En el estado alterado de consciencia que
proporciona el baile (igual que ocurría en tiempos primitivos) ocurre
que imágenes emocionalmente cargadas se ligan a la experiencia o a la
actividad corporal. El movimiento y el baile pueden provocar cambios
tanto a nivel biológico como a nivel psicológico, transformaciones que
no podrían ser fácilmente producidos por la voluntad o por la reflexión.
Excodra XXX 56 La danza