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Excodra XXX: La danza

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del dios Zeus y de su padre Cronos, de cómo el dios del tiempo había<br />

intentado matar a su hijo y cómo el hijo había tenido que segar la vida<br />

de su padre para salvar la suya. <strong>La</strong> joven quedó tan impresionada por la<br />

historia que, muchos años después, creó su propia <strong>danza</strong> para plasmar<br />

la tragedia del relato.<br />

“<strong>La</strong> pieza narra el sufrimiento y el conflicto de Zeus en los momentos<br />

previos al asesinato de su padre. Pero yo no lo bailo por Zeus o por<br />

Cronos. Bailo con la tristeza de nuestra patria que manda a sus hijos al<br />

frente para no volver jamás. Bailo con el dolor de los hijos que un día<br />

se revelarán contra su padre, cuando se hayan cansado de tanta muerte<br />

y destrucción”.<br />

Yoshihiko no fue capaz de pronunciar, mucho menos de retener,<br />

nombres tan extraños. <strong>La</strong> historia, sin embargo, le produjo una pesadumbre<br />

que se le alojó en el pecho con la fuerza de las raíces atravesando<br />

la tierra.<br />

“Cuando acabe la guerra, seré geisha”, anunció, con mirada enardecida.<br />

No se le ocurría privilegio mayor que el de ocuparse en contar tan<br />

conmovedoras historias con la <strong>danza</strong>. Madame Gorrión rió.<br />

“Los hombres fueron geishas una vez, pero ya no. Tendrás que buscarte<br />

otra ocupación”.<br />

El profundo y sereno desaliento de su pupilo la envolvió junto con la<br />

sofocante calima de aquella mañana de agosto.<br />

“Se me ha ocurrido algo. Trae agua del canal”.<br />

Yoshihiko, obediente, bajó por el empinado dique hacia la orilla, observando<br />

con pesar sus manos sucias y encallecidas. Regresó cubierto<br />

de sudor, cargando el cubo con ambas manos. <strong>La</strong> anciana estaba arrodillada<br />

en la pasarela que daba al patio, con un paño sobre las rodillas<br />

y un estuche lacado a su lado.<br />

“Tal vez no puedas ser una geisha más adelante, pero sí puedes serlo<br />

hoy. Al fin y al cabo, geisha significa artista”.<br />

<strong>La</strong> mujer le hizo desnudar y le frotó la piel hasta que toda suciedad<br />

hubo desaparecido. Luego abrió la cajita y extrajo el poco maquillaje<br />

que había logrado conservar. Le empolvó la cara y le pintó la boca de<br />

<strong>Excodra</strong> <strong>XXX</strong> 26 <strong>La</strong> <strong>danza</strong>

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