Excodra XXX: La danza

world, a detail that one may only observe through a narrow crack. The
more important things are going on outside this; I only see a couple of
irrelevancies. 12
Se podría hablar, con suficientes argumentos, de un 'ballet espejo'
en el que el hombre puede mirarse, encontrarse y reconocerse. 'Bailarín
– hombre – escenario – vida' son las cuatro palabras que, en la coreografía,
aparecen en un diálogo constante. Esta correspondencia nos lleva
una vez más a la metakinesis de la que hablaba Martin. Este concepto
ha sido ampliamente estudiado y analizado por Susan Leigh Foster
en Choreographing empathy: Kynestesia in performance (Routledge,
2011). En su estudio Leigh Foster analiza genealógicamente los términos
'choreography', 'kinesthesia' y 'empathy' para establecer la conexión
existente entre ellos y así, determinar cómo la relación entre movimiento
y emoción se justifica mediante la neurociencia contemporánea. 13 Si
en griego el término ' ἐμπαθής' (empatía) significaba estar emocionado
(sentir pasión por algo), a finales del siglo XIX Robert Vischer y Theodor
Lipps, que lo utilizaban para describir y analizar en profundidad el
acto de observar pintura y escultura, le otorgaron una connotación física.
A principios del siglo XX el británico Edward Titchener, al traducir
el concepto a su lengua, también vio implicado al término en una vital
fuerza kinestésica. Leigh Foster ve, en la invención del término, la intención
de expresar un tipo de cambio físico que sufre el individuo
afectado por la empatía. La autora concluye:
Choreography, wathever its meaning, can provide clues to this specific
experience of the physical in the ways that it records or documents
movement, and also in the ways that it sets forth principles upon which
movement is to be learned and crafted. The notion of 'empathy' then theorizes
the potential of one body's kinesthetic organization to infer the experience
of another. 14
12 Jiří Kylián en Helmut Scheier, “Choreographing in symbols”, op.cit., pág. 6.
13 En el principio del siglo XXI los neuropsicólogos están defendiendo una intrínseca relación entre bailarín
y espectador basada en el descubrimiento de 'neuronas espejo' (conexiones sinápticas que emergen de
ambos cuando una ve una acción y cuando el otro ejecuta tal acción).
14 Susan L. Foster, Choreographing Empathy. Kynesthesia in Performance, Oxon, Routledge, 2011, pág.
175.
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