Excodra XXX: La danza

tar la misión encomendada.
La danza sigue… Arriba y abajo. Abajo y arriba.
Yo soy un ejecutor y ella es una puta. Pero la gatita está aquí sólo de
paso. No forma parte alguna del encargo requerido. Yo sólo mato por
dinero, y por la vida de ella nadie daría ni un puto duro, a pesar de que
su vida y su alma valgan probablemente mucho más de lo que puedan
alcanzar jamás en el mercado de divisas las vidas y las almas de muchos
que conozco. Mucho más que el alma y la vida del hombre al que
me han ordenado eliminar, que aún no sabe que la cuenta atrás de su
tiempo ha comenzado.
«Bueno, ahí viene Lucifer con su propia ley y un centenar de bebés negros
saliendo de su mandíbula genocida. Él tiene el auténtico ritmo asesino.
Robert Johnson y el diablo. No saben quién va a estafar a quien».
El hombre al que me han encomendado matar es uno de esos tipos
que deciden las tendencias de moda. Uno de esos que decretan si se va
a llevar el color berenjena o el pistacho, si la falda será larga, mini o extra­larga.
Si los zapatos serán de tacón fino o grueso, más altos o más
bajos. Si vestiremos de lana pura, algodón o con alguna mezcla de tejidos
textiles, cálidos o fríos, ásperos o suaves. A esta gente se les llama
Cool Hunters. Putos gurús de la moda que mueven los hilos de nuestra
sociedad y nos dicen cómo vamos a vestir y cuánto vamos a menear la
maldita tarjeta de crédito en los próximos meses. Es uno de esos tipos
que deciden la música y la letra para que todos bailemos a su son.
[Otro puto baile de marionetas].
Cindy no será nunca una de esas mujeres que siguen las tendencias
de la moda definidas, de ésas que cambian en cada temporada su fondo
de armario en base a lo que los putos gurús han decidido. No es, ni será
jamás, una de esas mujeres que sólo encuentran su seguridad vistiendo
como les dictan los anuncios de la televisión y como ven que visten las
modelos de las revistas de moda y de las páginas rosas, aunque sus
cuerpos y sus bolsillos se encuentren a años luz de esa constelación de
estrellas prefabricadas con plástico y silicona. Ella es una gatita flaca y
triste, cuya máxima pretensión es mantenerse viva cuando despunta el
alba.
Excodra XXX 18 La danza