Breve historia del Africa subsahariana - Eric Garcia Moral
Conozca la historia del hombre en África, la más antigua de todos los continentes cuya trayectoria ha estado siempre en conexión con el resto del mundo. Desde la aparición de los primeros homínidos en África hasta la trata de esclavos, el colonialismo, la descolonización o el apartheid sudafricano. Eric García Moral abre al lector una ventana a las sociedades africanas desde la prehistoria hasta nuestros días, a través de la cual mejorará su comprensión respecto a la evolución histórica y al estado actual de África y sus gentes. Breve historia del África subsahariana derrumbará estereotipos como el que se refiere a un continente sin historia, detenido en el estadio tribal. La historia africana es dinámica, continua, con altos y bajos, con períodos de esplendor y decadencia, y con una significativa conexión con el resto del mundo. Con una narración amena, alejada del academicismo habitual, el lector se acercará a episodios de la historia africana que muy probablemente desconozca desde un enfoque muy alejado del eurocentrismo imperante.
Conozca la historia del hombre en África, la más antigua de todos los
continentes cuya trayectoria ha estado siempre en conexión con el resto del
mundo. Desde la aparición de los primeros homínidos en África hasta la trata
de esclavos, el colonialismo, la descolonización o el apartheid sudafricano.
Eric García Moral abre al lector una ventana a las sociedades africanas
desde la prehistoria hasta nuestros días, a través de la cual mejorará su
comprensión respecto a la evolución histórica y al estado actual de África y
sus gentes.
Breve historia del África subsahariana derrumbará estereotipos como el que
se refiere a un continente sin historia, detenido en el estadio tribal. La historia
africana es dinámica, continua, con altos y bajos, con períodos de esplendor
y decadencia, y con una significativa conexión con el resto del mundo. Con
una narración amena, alejada del academicismo habitual, el lector se
acercará a episodios de la historia africana que muy probablemente
desconozca desde un enfoque muy alejado del eurocentrismo imperante.
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final, uno de sus enemigos exteriores, los bulala, procedentes <strong>del</strong> lago Fitri (en el<br />
actual centro de Chad), lograron obligar al mai a abandonar Njimi y rechazarlo al<br />
oeste <strong>del</strong> lago Chad, en Bornú.<br />
En origen, Kanem y Bornú fueron reinos diferentes pero con el tiempo los mai<br />
fueron reconocidos por los sultanes <strong>del</strong> mundo musulmán como soberanos de ambos,<br />
tal y como atestiguan las cartas enviadas por el sultán mameluco de Egipto a la corte<br />
<strong>del</strong> mai. En Bornú los problemas no cesaron y tanto las querellas dinásticas como los<br />
ataques exteriores siguieron siendo una constante en el Imperio. Pasaron más de una<br />
docena de mai hasta que en 1460 el mai Ali Dunamani derrotó a sus rivales y<br />
consolidó de nuevo el Imperio, reorganizando la administración y sometiendo a<br />
tributo a algunas de las grandes ciudades-Estado hausa. Ali Dunamani inició así un<br />
rejuvenecimiento de la dinastía Sefuwa que culminó a principios <strong>del</strong> siglo XVI cuando<br />
el mai Idris Katakarmabe consiguió derrotar a los bulala y recuperar la antigua<br />
capital, Njimi. Pese a este último logro, los líderes <strong>del</strong> Imperio prefirieron quedarse<br />
en la capital que había creado poco antes Ali Dunamani en Ngazargamu, en Bornú,<br />
más fértil y apta para las actividades agropecuarias.<br />
Kanem-Bornú alcanzó su apogeo con el mai Idris Alaoma, célebre por sus<br />
reformas militares y administrativas. Entre las primeras destacan el empleo de<br />
campos militares fijos, las tácticas de asedio y de tierra quemada, la introducción de<br />
caballeros y monturas protegidos por armaduras y el uso de mosqueteros con yelmos<br />
de hierro entrenados por consejeros militares turcos. De hecho, entre las relaciones<br />
diplomáticas que estableció destacaban las que lo unieron con el Imperio otomano,<br />
con Trípoli y con Egipto. Idris Alaoma favoreció la construcción de mezquitas, animó<br />
la peregrinación a La Meca entre sus oficiales y súbditos y se rodeó de un consejo<br />
compuesto por los líderes de los principales clanes que se hallaban en su territorio.<br />
La riqueza que atesoró provenía de los tributos, de los botines de guerra y de su<br />
participación en el comercio transahariano. En esta época, la demanda de esclavos<br />
por parte de los turcos hizo que los cautivos fueran una de las principales<br />
exportaciones de Kanem-Bornú, sembrando un clima de terror en los territorios<br />
colindantes e incluso el interior de su propio país.<br />
www.lectulandia.com - Página 57
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