19.11.2019 Views

Hyde - David Lozano Garbala

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

utilizar ese material, sí. Y pronto.<br />

—Este tipo de crimen condena a la víctima a morir en soledad —observó Álvaro<br />

ante la cabeza cortada de Héctor—, lo que vuelve todo mucho más dramático. Es<br />

triste que nadie escuche tu último mensaje al mundo… Pero, claro, si van a matarte<br />

no puede haber testigos.<br />

—La compañía del asesino no cuenta, claro.<br />

—No cuenta.<br />

—Bueno, ¿qué opinas? —Hugo se había quedado junto a la puerta del baño<br />

mirando a su compañero, que en ese momento se inclinaba para estudiar cada detalle<br />

de los restos que habían ahuyentado a Andrea. Al menos desde allí el impacto del<br />

hedor se atenuaba.<br />

—¿Me estás pidiendo mi valoración como… experto en la materia?<br />

Hugo asintió.<br />

—No estamos para perder tiempo, así que me fiaré de tus impresiones. Tampoco<br />

hay nadie más a quien recurrir hasta que vuelvan Diana y Andrea.<br />

—Gracias, de todos modos. ¿No te quieres acercar?<br />

—No, Álvaro. No tengo ningún interés.<br />

—¿Es por mí? —el chico se giró hacia Hugo y observó el aspecto de su<br />

compañero con gesto de aprobación—. Tu pinta con el hacha es mucho más siniestra<br />

que la mía… me recuerda a la peli El resplandor.<br />

—No, no es por ti. Es por la cabeza de Héctor. Como comprenderás, no me<br />

apetece verla más de cerca.<br />

—Claro, tendría que haber caído en eso. Perdona.<br />

Álvaro, todavía agachado, recuperó su posición para tocar con el dedo una de<br />

aquellas mejillas heladas. Le impresionó el vacío que teñía la mirada de su<br />

compañero decapitado. No se decidió a cerrar sus párpados.<br />

—Los difuntos nos contemplan —susurró, acercando su rostro con solemnidad—.<br />

Y en sus retinas apagadas nos asomamos al abismo que se abre más allá de la<br />

muerte…<br />

—Bonita cita.<br />

—Es mía.<br />

Hugo admiró aquella capacidad de abstraerse que exhibía Álvaro en medio de la<br />

angustiosa situación que estaban viviendo. Conserva su mundo, se dijo. Álvaro es el<br />

único que tiene un refugio al que escapar de esta pesadilla. Y eso le hace fuerte.<br />

Aunque ese mundo paralelo no le salvará la vida si alguien lo elige como<br />

siguiente víctima.<br />

—¿Qué piensas? —insistió, atento al pasillo por si volvían las chicas—. ¿Alguna<br />

pista?<br />

—Lo más evidente es que no hay salpicaduras de sangre —comenzó Álvaro—.<br />

No sé cuánto hace que esta cabeza ha sido cortada, pero desde luego Héctor lleva<br />

www.lectulandia.com - Página 128

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!