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El Alto 132 Renata Carvalho
133
Renata Carvalho as Queen Jesus / Renata Carvalho como la
trans-odiante. Lamentablemente, dichos
discursos a menudo se basan en una transfobia
estructural y en una ignorancia completa de
la obra, e intentan suprimir las voces de esta
comunidad, llegando incluso a procurar y a
desear la eliminación física de estos cuerpos del
escenario. Esto es impulsado por un movimiento
que refleja y perpetúa la violencia histórica y
estructural en la sociedad brasileña.
Desde su estreno en el Festival Internacional de
Londrina, la obra de Clifford fue constantemente
amenazada mediante la puesta en marcha
de diversas estrategias de censura y boicot.
Los métodos incluyeron órdenes judiciales,
calumnias, difusión de noticias falsas, amenazas
de violencia física y otras maniobras de exclusión.
Reina Jesús © Luciane Pires Ferreira
Estas prácticas tuvieron el efecto último de
amenazar la autonomía de muchos profesionales
de las artes, en lo que refiere fundamentalmente
a su capacidad de asumir riesgos. Instalaron
un clima de autocensura generalizado y
revivieron viejos métodos de silenciamiento
en las instituciones culturales. Buscaron
también diseminar el miedo en los curadores,
programadores y organismos de financiación,
con el fin de influir al momento de emitir
sus juicios sobre otros temas y cuestiones
posiblemente controvertidas, que necesiten
espacios y recursos para su exhibición pública.
Al mismo tiempo, e incluso antes de todas
estas controversias, la obra ha cosechado una
excelente respuesta por parte del público, los
críticos y los medios. Se ha presentado en más de
200 oportunidades en los últimos dos años, y
ha atraído una gran cantidad de espectadores
en todos los lugares, agotando los tickets en cada
presentación. La obra se ha exhibido en todos
los festivales internacionales dentro de Brasil,
además de llegar a Irlanda del Norte, Cabo Verde,
Argentina, Uruguay y Alemania. Se ha presentado
en teatros, centros culturales y museos, así como
en refugios para personas sin hogar, prisiones,
iglesias e incluso en las calles.
Ver la obra de Clifford se ha convertido en
un acto político en sí mismo. A la vez una
manifestación de resistencia contra la censura
y una acción colectiva de solidaridad, el trabajo
de Clifford ha tramado redes de apoyo y ayuda
mutua, inspirando nuevos modos de distribución
del trabajo artístico. Ha activado un movimiento
colectivo de afirmación que disputa las narrativas
distópicas contemporáneas y crea nuevas formas
de resistencia.
Cada orden de prohibición ha sido
revocada, con el argumento de su manifiesta
inconstitucionalidad. Cada vez que hubo un
intento de censura, las fuerzas represivas han
sido denunciadas y doblegadas por importantes
sectores de la sociedad, incluidos abogadxs,
académicxs, teólogxs, miembros de la comunidad
artística y de organizaciones internacionales que
trabajan por la protección de derechos humanos
y culturales.
En medio de esta confusa escena de luchas y
violencias, de victorias y retrocesos, es posible
observar cambios culturales múltiples y decisivos.
Ya nadie puede discurrir sobre el arte en Brasil
sin hacer asimismo referencia a sus políticas
de representación. Nadie puede discurrir sobre
democracia y estado de derecho sin que la
creación artística pueda ser desplegada en
libertad, aun si dicha creación es vehículo de
disensos y controversias.
Nunca ha sido más evidente que necesitamos
crear y fortalecer espacios de diálogo saludable.
Obras como la de Jo Clifford son medios
necesarios para alertar al público, al gobierno y
a otras instituciones públicas sobre la urgencia
de esta necesidad. La desigualdad estructural
que atraviesa todo el tejido social se manifiesta
insostenible, como lo demuestra con total
claridad el prolongado derrotero de esta obra.
Al mismo tiempo, es importante señalar que el
discurso de la obra no se basa en la discordia o
en un sistema de valores de denuncia maniqueos.
Por el contrario, al revelar en un cuerpo
encarnado la realidad concreta de la opresión,
la performance lanza un soplo de alivio a la vida e
invita a imaginar un mundo diferente. Un mundo
que ofrezca un lugar al perdón y a la aceptación,
en el cual las múltiples perspectivas, identidades,
géneros y sexualidades puedan convivir.
© Natalia Mallo.
Natalia Mallo es una artista y curadora que
vive en Brasil. Natalia fue la traductora y
directora de la producción brasileña de El
Evangelio según Jesús, Reina del Cielo de
Jo Clifford.