Mario luna -PSICOLOGIA DEL EXITO -

Y en el tema de la propiocepción, no hay nada tan básico como un
cuerpo ganador. Un cuerpo G desbordante de ganasolina cuyos
rugidos MIA traduce como:
Podemos con esto, nena. ¡Dame más!
Curioso, ¿verdad?
¿Quién te iba a decir que esas agujetas en los bíceps iban a hacer
que te resulte más fácil sonreír, descruzar los brazos y adoptar una
actitud cálida con la gente?
Pollo: Sí, ¿quién me lo iba a decir?
Excusator: Tonto, ¿verdad?
MIA: Pues yo le veo mucho sentido.
Conslenta: ¿Te has tomado tu medicación?
Tonto o no, es lo que hay.
Si MIA interpreta que un físico de atleta te permite tomártelo con
calma ante el oso o el mamut, también interpretará que puedes
relajarte en una exposición, una negociación o incluso una cita
romántica.
Conslenta: Es lo que tiene estar desfasada.
MIA: Bueno, si el lector quiere comunicarse conmigo,
habrá de tener en cuenta cómo soy, ¿no?
Efectivamente, no hablamos de lo que estas cosas significan para
ti, sino de su interpretación. De lo que ella, MIA, entiende por
fuerza y poder, cosa que puede variar en función de tu historia y
circunstancias personales.
En el caso de Pedro, sus músculos pueden darle seguridad.
En el de María puede ser el espray de pimienta que, inexplicablemente,
se mete en el bolsillo de la falda justo antes de exponer
su tesis.
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