Mario luna -PSICOLOGIA DEL EXITO -

Mientras que el acero del orgullo no se forja de un día para otro y
hay que esforzarse para sostenerlo, el ego se puede hinchar en un
instante y no requiere disciplina.
Lo que no entienden es que el esfuerzo de forjar un orgullo sólido
y cargar con él merece la pena. Ignoran que:
Mientras el orgullo te protege a ti, al ego tienes que protegerlo
tú.
Por eso, a la larga cultivar el orgullo siempre compensa, mientras
que alimentar el ego sale caro.
Egolatror: No hagáis caso. ¿Qué es lo que os pide el
cuerpo?
Pollo: Pues…
Egolatror: Sigue tus impulsos.
Mucha atención a esto, porque:
Seguir tus impulsos a veces implica huir de tus sueños.
A menos, claro está, que se trate de un impulso ganador.
Oliva: ¿Cómo está eso?
Mario Luna: Los impulsos se educan.
Igual que el boxeador aprende a no parpadear cuando se acerca
un golpe, un ganador se entrena para que sus actos reflejos resulten
más potenciadores que los naturales.
Es decir:
Un ganador entiende bien la diferencia entre lo que
quiere y lo que le apetece.
Y se trabaja para que, cada día, lo que le nace esté más alineado
con lo que de verdad desea conseguir en la vida.
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