Mario luna -PSICOLOGIA DEL EXITO -

Además, algunas páginas atrás, en “La trampa de lo espontáneo”
te recordamos que el tejido cerebral es, con diferencia, el que más
calorías consume por centímetro cuadrado.
MIA: Y ya sabes lo difícil que es cazar y recolectar las
calorías mínimas necesarias para sobrevivir.
Conslenta: Niña, que la gente ya no hace eso.
MIA: Bueno, bueno… Pero no están las cosas como para
ir desperdiciando calorías.
O al menos, ya has visto que así era en la época para la que MIA ha
sido programada.
Por eso, si inventar y manipular información requiere menos gramos
de cerebro que procesar la densidad de datos que realmente
existe en el mundo, ¿acaso no es una buena estrategia evolutiva?
Oliva: Sólo si no me hace equivocarme más de la cuenta.
Mario Luna: Buena observación.
Siempre que la información inventada no te haga cometer errores
demasiado graves que afecten seriamente a tu supervivencia en
el Paleolítico, valdrá la pena hacerlo.
Mucho más que alimentar gramos adicionales de insaciable tejido
cerebral y lidiar con los problemas de tener una cabeza enorme.
De hecho, ¿quién nos dice que algunos sesgos cognitivos no sólo no
resultan perjudiciales sino que además podrían ser incluso útiles?
Oliva: Pues volviendo al sesgo de los tonos de los cuadrados,
le veo sentido.
Pollo: No te sigo, prima.
Oliva: Si te fijas, MIA nos está haciendo ver un mayor
contraste entre tonos del que existe realmente.
Pollo: ¿Y eso es bueno?
Oliva: Pues igual sí. No sé. Por ejemplo, para reconocer a
una presa o a un depredador en la maleza.
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