Mario luna -PSICOLOGIA DEL EXITO -

MIA: Tía, le recuerdo que usted no es lo único que diferencia
al ser humano de los animales.
Conslenta: ¿Cómo que no?
MIA: Sabe de sobra que, aunque estoy presente en algunas
especies, el grado de desarrollo que alcanzo en
los humanos está a otro nivel.
Oliva: ¿Es verdad?
Mejor no entremos en debates.
Pero una cosa es cierta: Conslenta nos da un grado de conciencia
muy característico del ser humano.
Sin ella, nada de lo que ves a tu alrededor sería posible.
Incluido este libro.
Conslenta: ¡Incluidos ustedes!
Pollo: ¡Jo! ¿Otra vez con eso?
Conslenta: Pero es así. Cuando alguien dice: “Yo creo”
o: “Yo siento”, ¿acaso no está hablando de mí?
MIA: Señora tía, no se ofenda… Pero usted sabe muy
bien quién tiene aquí las riendas…
Conslenta: ¿Qué insinúas, locuela?
MIA: Que al final casi siempre se cree y se siente lo que
yo digo que hay que creer o sentir. Usted sólo lo justifica
con lo primero que se le ocurre.
Conslenta: Claro, hijita, porque me engañas…
MIA: Venga, que en el fondo le gusta…
Conslenta: Te aprovechas de que soy un poco lenta de
reflejos para tomarme el pelo como quieres.
MIA: Ssshhh… Sin que nos oiga: ¿la clave? Hacerle creer
que ha sido idea suya. Es así de fácil camelársela.
Efectivamente.
A menudo tu mente consciente no hace más que racionalizar
(o sea, dar explicaciones) de lo que MIA ha decidido antes que ella.
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