Mario luna -PSICOLOGIA DEL EXITO -

PELUDITO GREENLOVER
Si x te gusta, es que x ayudó de alguna forma a
tus antepasados. Y viceversa.
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Déjanos que te contemos la trágica historia de un peludito que
amaba la verdura fresca y odiaba las comidas hipercalóricas.
Lo llamaban Peludito Greenlover. Y era distinto del resto.
Cada vez que sus compañeros cazaban un jabalí y se atiborraban
a chuletas, Peludito Greenlover se quedaba en el prado mordisqueando
una ramita de apio silvestre.
Cuando la tribu conseguía hacerse con un panal y devoraba la dulcísima
miel, Peludito Greenlover era más de deshojar una lechuga
ancestral.
PREGUNTA: ¿Cómo acabó la historia de Peludito Greenlover?
RESPUESTA: Mal. Muy mal. O sea, trágicamente.
La espichó con las primeras nieves.
Pollo: Pobrecito, ¿no?
Mario Luna: Sí. Muy triste.
Verás, en esa época no había frigoríficos ni supermercados. Por
eso, nadie te garantizaba que fueses a comer todos los días.
La única despensa de la que disponían los peluditos eran sus propias
reservas de grasa. Ahí donde los ves, esos michelines que
tanto te esfuerzas por aniquilar suponían un seguro de vida para
nuestros antepasados.
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