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Relatos premiados 2011-2015

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El desconocido del espejo

Inés Pelegrín Cañadas

ganadora de la modalidad Microrrelato, categoría Juvenil

E S

2013

Es como nadar en un mar de caras. La gente se para a hablarte, te

mira y sonríe, y tú respondes cortés que ha sido un placer encontrarte con

esa persona anónima y que por supuesto que la llamarás. Pero claro, si

no recuerdo de qué la conozco, voy a recordar su número. La verdad es

que simplemente sonriendo suelo conseguir salir del paso. No, definitivamente

el problema no está en los encuentros casuales, ¡qué va!

El problema es cuando me despierto por la mañana en una cama que

me es desconocida, miro a mi alrededor y veo un marco de fotos con una

pareja joven y sonriente. La chica tiene unos ojos grandes, marrones y

expresivos que inspiran algo en el fondo de mi cabeza. Por supuesto, esta

sensación se esfuma en seguida, en cuanto me percato de que hay un

bulto a mi lado en la cama.

Trato de levantarme sin hacer ruido y me meto en un pequeño cuarto

a la izquierda. Es un baño, eso lo sé, pero parece que hay otra persona

al otro lado del lavabo, mirándome fijamente. Es un hombre ya entrado

en años, de unos 60 aproximadamente, en un pijama de franela azul.

–¿Quién eres? –le pregunto secamente, pero da la casualidad de que este

hace la misma pregunta justo a la vez que yo. Veo como empieza a fruncir

el ceño. Me giro para encararle, y él hace lo propio al mismo tiempo.

–Te he hecho una pregunta –otra vez, a la vez. Empiezo a molestarme.

Trato de acercarme más, cuando veo que él hace lo mismo. Freno en seco

mientras levanto una mano para detenerle en caso de que choque contra

mí, pero todo lo que noto es cristal. Su dedo se encuentra exactamente en

la misma posición, al otro lado.

Entonces algo en mi cabeza comienza a despertarse. Es como un

zumbido suave y algo incómodo, que cada vez va a más. Y entonces me

acuerdo: me estaba mirando en un espejo, en el de mi baño, en la casa

en la que llevo viviendo 30 años.

21

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