15.03.2021 Views

2011-2015

Relatos premiados 2011-2015

Relatos premiados 2011-2015

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de detener al asteroide, muchos gobiernos habían optado por evacuar al

mayor número posible de personas. Pero ¿de dónde sacar la energía

necesaria para mandar al espacio a millones de seres humanos? ¿Dónde

meterlos en caso de conseguir llevarlos hasta las órbitas?

La extropía fue la solución. Durante decenios se había especulado con

la posibilidad de copiar en soporte digital la mente humana; traducir la

consciencia a binario. Y lo habían logrado. Dado que nada podía ya

evitar que Teris arrasara todo rastro de civilización, el gobierno sacó una

copia de seguridad de la gente que resultaba valiosa por uno u otro motivo.

Copió durante años nuestros procesos mentales gracias a los dispositivos

que nos habían instalado. Cuando desperté de aquella operación

ya no estaba en mi soporte natural. Seguía siendo yo, pero me habían

evacuado. Me dormí en un cerebro biológico y desperté en un soporte

informático.

Habían fabricado un asentamiento espacial dotado de un formidable

arsenal biotecnológico e informático destinado a recibirnos. Una

pequeña ciudad espacial automatizada. Un albergue para la cultura y

la civilización humanas, no para la carne humana, condenada a desaparecer

sin remedio. Seríamos inteligencia en estado puro, seríamos

un arca de Noé a la espera de que las cosas mejoraran. Nos encomendaron

la tarea de conservar aquí arriba la información genética de lo

que había sido la especie humana, además de la de todos los animales

y plantas que un día nos habían acompañado. También seríamos enciclopedias,

compendios y guardianes del saber humano. Nuestra misión

sería reconstruir la biosfera y la civilización cuando los efectos del impacto

hubieran remitido.

Elena siguió existiendo. La operación no la anuló, simplemente sacó

una copia de su personalidad: yo. Ella seguramente nunca comprendió

para qué le habían hecho todo eso. Probablemente siguió viviendo hasta

la explosión pero no puedo deciros con seguridad qué pasó con mi cuerpo

ni cuando murió con exactitud.

Vimos llegar a Teris como una locomotora desbocada. Desde aquí

arriba pudimos contemplarlo precipitándose hacia la atmósfera y encenderse

como una antorcha aceitosa. Su descenso duró muy poco, apenas

unos minutos. Siguió una trayectoria oblicua hasta precipitarse contra las

llanuras pedregosas de Asia Central. Tuve ganas de llorar pero eso era

E S

2012

39

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!