SEGURIDAD VIAL ALCOHOL-INTERLOCK Sencillo y convincente El concepto de BLOQUEO DE ARRANQUE EN FUNCIÓN DEL CONTROL DE ALCOHOLEMIA es muy sencillo: el sistema de arranque del vehículo permanecerá inhabilitado hasta que se haya superado la prueba de alcoholemia. Prevención contra la conducción en es tado de embriaguez: Interlock XT es la llave de encendido inteligente que impide la conducción bajo los efectos del alcohol FOTO: BLIND 46 REVISTA DRÄGER 8 | <strong>ES</strong>PECIAL
Incorruptible: en el interior del Interlock XT de Dräger, protegido contra manipulaciones, se emplea una técnica de medición que mide el alcohol de forma específica Interlock XT: primero soplar, luego con ducir. El principio del bloqueo de ar ranque en función del control de alcoholemia www.draeger.com/8/interlock FOTOGRAFÍAS: MIQUEL GONZALEZ; DRÄGERWERK AG & CO. KGAA U na prueba de alcoholemia para poder arrancar el coche… Lo que para muchos puede resultar extraño, para otros es ya una realidad desde hace tiempo: el conductor sopla con fuerza en la boquilla de un sencillo aparato que analiza el contenido de alcohol del aire espirado. Si el resultado es negativo, el sistema electrónico del vehículo desbloquea el sistema de arranque unos segundos después. Esta forma de bloqueo de arranque, llamada Alcohol-Interlock, no consiste, por tanto, en una protección antirrobo, sino en una reducción consecuente del riesgo que supone conducir bajo los efectos del alcohol. Son aparatos de última generación con un sensor electroquímico, como el Interlock XT de Dräger, que mide específicamente el alcohol. Para controlar la seguridad vial, los Alcohol-Interlock representan un cambio paradigmático, puesto que la prueba se realiza con fines preventivos, antes de arrancar el motor. Los controles de carretera con ven cionales consisten en pruebas reali zadas al azar, cuyo objetivo es identificar infractores por consumo de alcohol y sancionar su conducta como infracción o delito. EE. UU.: precursor en su introducción Los países precursores en la introducción del bloqueo de vehículos para controlar el alcohol fueron EE. UU. en los años 80 (hoy se utilizan más de 200.000 equipos) y Canadá. Estos dispositivos también se usan ya, en gran medida, en Australia y en Europa: los primeros programas se instauraron en Suecia (a escala regional a partir de 1999 y a escala nacional desde 2004), Francia (primer estudio en 2004) y Finlandia (desde 2008, programa fijado por ley desde 2011). Los resultados positivos de las pruebas de campo han motivado a los legisladores de distintos países europeos a fomentar la introducción de Alcohol-Interlock. Todos los autobuses escolares de Francia, por ejemplo, tendrán que equiparse con Alcohol-Interlock para el año 2015. En Suecia esto se aplica ya en todos los transportes nacionales. El concepto del Alcohol-Interlock es tan sencillo como convincente: la persona que esté ebria no podrá arrancar su coche. Aunque actualmente este tipo de bloqueo de arranque en los vehículos resulte lógico, su instalación no es fácil desde el punto de vista legal y económico. No obstante, existen ejemplos suficientes de que estos dispositivos funcionan bien y son aceptados. Esto incluye, por un lado, el transporte de personas (autobuses y taxis) o el transporte de mercancías (mercancías peligrosas). En ambos casos, los conductores asumen una gran responsabilidad frente a los viajeros, la comunidad y el medio ambiente. Por otro lado, el uso de estos bloqueos de arranque sirve para que personas que ya han sido amonestadas por el consumo de alcohol durante la conducción aprendan a separar estrictamente la conducción de la bebida. En los Países Bajos, más de 1.000 conductores tienen ya un aparato de este tipo después de la introducción de la correspondiente ley a finales de 2011 (véase también la revista Dräger 7; págs. 44–47). No obstante, esta tecnología solo es efectiva si funciona correctamente y está hecha a prueba de intentos de manipulación. El Interlock XT de Dräger dispone de distintos mecanismos que garantizan un análisis de alcoholemia de alta precisión y detectan de forma efectiva cualquier intento de manipulación. Si se ha realizado y aceptado una prueba de alcoholemia, esta se conduce al sensor electroquímico a través del fuelle de la toma de muestras. Si el resultado es negativo, el aparato envía la señal correspondiente al sistema electrónico del vehículo para que habilite el sistema de arranque. Un plus de seguridad En caso de instalación en vehículos de transporte de personas o de mercancías, se habla de «prevención primaria». Aquí no subyace ninguna sospecha concreta contra el conductor. «Además, el uso de un Alcohol-Interlock satisface las demandas de seguridad para los pasajeros y para el medio ambiente», afirma Bettina Velten, jefa de producto de Dräger. «Esto inspira confianza y pone de relieve la responsabilidad asumida por conductores y operarios». La situación es diferente si los aparatos se instalan en vehículos pertenecientes a conductores que han sido amonestados. Esta «prevención secundaria» sirve para prevenir la conducción posterior en estado de embriaguez, y se decreta en lugar o después de una inhabilitación para conducir. La eficacia directa de los Alcohol-Interlock queda acreditada en publicaciones científicas, como el meta-estudio publicado en 2011 en EE. UU., titulado Guide to Community Preventive Services, o el estudio Cochrane de 2009. El estudio promovido por la Comisión Europea, presentado en 2006, Alcolock implementation in the > REVISTA DRÄGER 8 | <strong>ES</strong>PECIAL 47